¿Quién dijo que los toros son cosa de viejos? Pues acertó. Son cosa de viejos pibes pelotudos como el gran Andrés Calamaro. Habitual defensor de la Tauromaquia, el argentino rompe los tópicos y muestra que se puede ser un canalla rockero… y taurino. Como Sabina, como Serrat.
Aunque Calamaro ya ha dado un paso más. Saltando a la arena, cogiendo los trastos y toreando. Sí, toreando, aunque sea a una vaquilla y con un peculiar estilo. ¡Sigue ensayando, maestro! Mañana Las Ventas del Espíritu Santo albergan la de la Beneficencia. ¿Te animas?
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA