La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

Ahora en serio… Que sí, que sí… De verdad: ¡5-0 y cierra España!

Antes de escribir esto, he echado un vistazo a los títulos de mis escritos sobre el Real Madrid en los últimos años y que se encuadran en la sección ‘Madridismo en estado puro’. Con una abrumadora claridad, he comprobado el desquiciamiento que supone ser un fanático merengón que padece la Dictadura Culé del mejor Barça de la historia. Todos los madridistas lo sufrimos, pero encima yo pertenezco a una pequeña secta: la antimourinhista. Mientras que la masa blanca se hace fuerte divinizando a quien yo considero un dictador que prostituye nuestros valores esenciales, ni siquiera tengo el consuelo de sentirme parte de un colectivo entregado al coitus interruptus que padecemos tras cada Madrid-Barça. Un día escribí (con todo el dolor del mundo) que “el Real Madrid es una puta” (siendo nuestro chulo Mourinho) y sólo faltó que los Ultras Sur se presentaran en la puerta de mi casa a reventarme la cabeza. Quedé retratado como un antimadridista. ¡Manda huevos!

Ha llegado un momento en que siento que si escribo bien del Madrid soy un “aprovechado” que se sube al carro ganador ahora que parecemos arrasar. Lo cual no deja de tener su gracia, pues desde que tengo uso de razón madridista siempre he estado más en las malas que en las buenas… En cada derrota histórica, siempre he sido el típico friki que se plantaba en clase con la camiseta blanca y los brazos extendidos, como diciendo: “¡Aquí me las den todas!”. Y tan orgulloso.

Pues no me da la gana. Para que no queden dudas, repito lo que escribí aquí el 27 de septiembre de 2010, nada más llegar Mourinho (y antes de que hiciera nada, ni bueno ni malo): “Soy un madridista enfermo. Creo que Mourinho puede darnos muchos títulos en los próximos años. Pero… me avergüenza su actitud chulesca, provocadora e insultante. No me siento representado por este señor. Un Madrid sin Raúl y entregado a la lucha de egos (Cristiano-Mourinho), no es mi Madrid. Mi Madrid es el de toda la vida: caballero, no prepotente”. Lo repito: Mourinho es un muy buen entrenador y puede darnos muchos títulos. Eso no lo dudo. Lo que detesto es cuando abre la boca y ensucia la imagen del Madrid despreciando a los demás. Si Mourinho fuera siempre el de los dos últimos meses, y no porque gane (que ya el año pasado ganaba y nos dio la Copa), sino porque está callado, sería el primero en apoyarle.

Habiéndome “justificado” (insisto, ¡manda huevos!), puedo entregarme con libertad al fanatismo que siento horas antes de cada Madrid-Barça. Y repito el resultado con el que llevo soñando desde una maravillosa noche de enero de 1995, con el triplete de Zamorano y los goles de Amavisca… ¡y Luis Enrique! En los últimos años lo estoy “clavando”, demostrando mis dotes de Malaviapacus cegato o borrachuzo. No doy una. Pero hoy sí, acierto. Ahora en serio… Que sí, que sí… De verdad: ¡5-0 y cierra España!

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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