‘The New York Times’ dedica hoy un reportaje a Juan José Padilla, que vuelve este fin de semana en Olivenza. Lo hará con parche incluido y tras haber estado a punto de morir hace cinco meses, tras una brutal cogida en Zaragoza. No hace falta ser taurino para preguntarse hasta dónde puede llegar el ser humano por una pasión; en este caso, por expresar el arte que lleva dentro.
Con esto, Padilla ha conseguido que un torero sea protagonista en uno de los principales medios de comunicación a nivel mundial. Y lo ha hecho por algo que les produce admiración y no rechazo… Lo que ya es, no mucho, muchísimo. El maestro, con tal “proeza”, se suma a José Tomás en la difícil misión de que todos puedan ver, aquí y más allá de nuestras fronteras, que el toreo es cosa de locos poetas.
Federico ya tiene sucesor. Padilla, un poeta en Nueva York.
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA