“Molly Brown» la pionera del «Día de la Mujer» trabajadora y superviviente del naufragio del Titanic

“Molly Brown" la pionera del "Día de la Mujer" trabajadora y superviviente del naufragio del Titanic

Margaret Tobin Collins, conocida como Molly Brown, pasajera de primera clase del Titanic, a cuyo naufragio sobrevivió, tiene mucha responsabilidad en lo que hoy, en todo el mundo, se celebrase el Día de la Mujer Trabajadora.

En la macro exposición “Titanic The Reconstruction”,  propiedad de la Fundación Titanic, se cuenta  la historia de esta valiente y ejemplar mujer.

La historia de Molly Brown podría parecerse a la de muchas mujeres trabajadoras, de origen humilde a la que un buen día pasa de ser pobre a ser millonaria, cambiando su posición social, pero no su forma de ser, pensar y luchar por los derechos de la mujer trabajadora.

Sus padres, unos humildes trabajadores irlandeses, emigraron a Estados Unidos en busca de trabajo y de fortuna, como la mayoría de los inmigrantes residentes en Norteamérica

Molly Brown nació en Misuri (EE.UU)  el 18 de julio de 1868, hace ahora exactamente 154 años, allí conoció al que más tarde sería su marido, James Joseph Brown, otro inmigrante irlandés, y tan pobre como ella.    Del matrimonio nacieron 2 hijos, Lawrence y Catherine.

Molly Brown comenzó a trabajar en la tabacalera Tobacco y, al cumplir los 18 años,  se trasladó a la ciudad minera de Leadville, en Colorado (EE.UU.)  donde le ofrecieron trabajo en la tienda de Daniels Fisher, mientras que su marido trabajaba en las minas de la ciudad.

Molly, que era una mujer muy guapa y muy elegante, a pesar de su pobreza, siempre decía que para contraer matrimonio el amor tiene que permanecer siempre por encima del dinero.

Pero la historia del matrimonio cambió cuando su marido, trabajador de una de las minas de la ciudad, descubrió, en una excavación al margen de la que trabajaban el resto de mineros, preparando un refuerzo para que no se derrumbase la mina, se encontró, por casualidad, con un yacimiento de oro.   Por este descubrimiento, la compañía propietaria de las minas, la Ibex, le  cedió el 12 % de su capital social y un puesto fijo, de por vida,  en el equipo directivo, por lo que, de un día para otro, pasaron de ser muy pobres a ser inmensamente ricos.

Pese a esa gran fortuna, Molly Brown no se olvidó de sus muchos años de mujer trabajadora y comenzó a desarrollar su gran labor creando, y apoyando,  a grupos de mujeres trabajadoras que se manifestaban por las calles de cada ciudad , pidiendo igualdad y más puestos de trabajo para las mujeres.

Al mismo tiempo comenzó a realizar uno de sus sueños, que era viajar alrededor del mundo, acompañada siempre por su marido.   Además, mandó construir una gran mansión en Denver donde, por sus constantes reivindicaciones no era bien vista en la ciudad, donde la conocían como “la nueva rica”

Continuando con sus viajes alrededor del mundo, Molly Brown llegó a Southampton para embarcarse en el Titanic y regresar a su mansión americana.

Cuando el Titanic rozó con el iceberg que causó su hundimiento, Molly Brown, que entonces tenía 44 años, fue una de las héroes de aquella tragedia.   Ayudó a muchas mujeres y niños a subir  a los botes salvavidas y ella embarcó en el último de ellos.   Ella, lo mismo que los hombres, ocupó  un puesto para remar y animó a que todas las mujeres hiciesen lo mismo.

A bordo de los botes salvavidas los supervivientes tuvieron que pasar, en medio del océano y con una temperatura de dos grados negativos, casi ocho  horas, hasta que fueron recogidos por el buque “Carphatia”, a bordo del cual, Molly Brown re encargó de realizar un listado de supervivientes,  organizó una colecta entre los supervivientes de primera y segunda clase, añadiendo ella la misma cantidad que la totalidad de la recaudación, repartiendo la misma entre las mujeres y los niños supervivientes de tercera clase.

Cuando llegaron al puerto de Nueva York, sin desembarcar  del Carpahia, y junto a la mayoría de las mujeres que habían sobrevivido al naufragio del Titanic, organizó una “rueda de periodistas” reclamando la igualdad para las mujeres trabajadoras, organizando, y patrocinando con su dinero, todas las manifestaciones de mujeres a favor de las mujeres trabajadoras.

Cuando los periodistas le preguntaron cómo había sobrevivido al naufragio, les contestó que: “”Los Brown somos insumergibles”

Margaret Tobin Collins / Molly Brown,  falleció en Nueva York (EE.UU) el día 25 de octubre de 1932.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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