ESPAÑA FRENTE A LAS EXIGENCIAS DE TRUMP Y LA OTAN

‘Financial Times’: «España es el único gran obstáculo para el objetivo del 5% de gasto en defensa de la OTAN»

El Gobierno de Sánchez se resiste a comprometerse con el nuevo umbral de gasto en defensa mientras sus socios de izquierda rechazan frontalmente cualquier aumento

OTAN y gasto militar
OTAN y gasto militar. PD

Hoy, 25 de mayo de 2025, España se encuentra en el centro de una tormenta diplomática dentro de la Alianza Atlántica.

Según revela el prestigioso diario británico Financial Times, nuestro país se ha convertido en «el único gran obstáculo» para que la OTAN pueda anunciar un compromiso colectivo de gasto en defensa del 5% del PIB, una meta impulsada con fuerza por Estados Unidos y su presidente Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero.

El rotativo británico, citando a funcionarios de la organización, afirma que «El Gobierno sánchez está bajo presión» para sumarse al compromiso y permitir que la OTAN anuncie que todos sus miembros cumplirán con este objetivo en la próxima reunión de ministros de Defensa en Bruselas, prevista para el 5 de junio.

La resistencia española -explicable al estar atrapado el marido de Begoña por sus complices de Bildu, Sumar y Podemos- amenaza con bloquear una declaración unánime, requisito esencial en el funcionamiento de la Alianza, a pocas semanas de la cumbre de líderes en La Haya del 24 de junio.

La presión de Washington sobre Madrid

La Administración Trump ha intensificado notablemente la presión sobre el Gobierno español. Esta misma semana, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, trasladó directamente al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante una reunión en Washington, la necesidad de que España se alinee con el resto de aliados en esta nueva etapa de rearme occidental.

El mensaje estadounidense, según recoge el Financial Times, fue contundente: o todos los miembros aumentan su gasto de forma significativa, «o se arriesgan a perder el paraguas de seguridad» que ha proporcionado Washington durante décadas. Esta advertencia refleja la determinación de Trump de que los aliados europeos asuman una mayor carga financiera en su propia defensa.

El plan de Rutte y la resistencia española

Según un plan elaborado por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, los aliados se comprometerían a gastar el 3,5% del PIB en gastos básicos de defensa para 2032 y un 1,5% adicional en áreas relacionadas, como ciberseguridad e infraestructura vinculada a la defensa, alcanzando así el 5% total.

El problema es que «el gobierno español liderado por los socialistas se niega a abordar esta demanda de forma directa y pública», según el diario británico. España, que históricamente ha mantenido uno de los niveles más bajos de gasto militar dentro de la Alianza, apenas alcanzó el 1,28% del PIB en 2024, muy lejos incluso del objetivo del 2% establecido anteriormente.

Las trampas contables de Sánchez

El presidente Pedro Sánchez anunció recientemente que España cumpliría el objetivo actual de gasto del 2% de la OTAN este mismo año 2025, adelantando significativamente el plazo inicial previsto para 2029. Sin embargo, esta promesa ha generado escepticismo entre los analistas y aliados.

Para alcanzar este porcentaje, el Gobierno español ha optado por una estrategia que muchos consideran una «trampa contable»: defender una definición ampliada de los gastos de defensa, incluyendo partidas como el control de fronteras, la lucha contra ciberataques y el terrorismo. Esta redefinición permitiría a España declarar un mayor porcentaje sin incrementar realmente el presupuesto militar convencional.

«Nuestro país alcanzará el 2% este 2025, tal y como consta en el plan de Seguridad y Defensa presentado este martes«, declararon fuentes del Ministerio de Defensa a la agencia EFE, argumentando que las cifras publicadas por la OTAN «obedecen a estimaciones realizadas con mucha anterioridad».

La oposición frontal de los socios de gobierno

El verdadero dilema para Sánchez no es solo diplomático sino también interno. Sus socios parlamentarios de izquierda mantienen una firme oposición a cualquier aumento del gasto militar, lo que complica enormemente la posición del Gobierno.

Sumar, socio minoritario en el Gobierno de coalición, ha expresado sus reticencias a incrementar el presupuesto de defensa, aunque con un tono más moderado que otras formaciones. Sin embargo, Podemos ha sido mucho más vehemente en su rechazo. Su secretaria general, Ione Belarra, ha acusado al Gobierno de «arrodillarse ante Trump» y ha llegado a exigir formalmente la salida de España de la OTAN.

«La OTAN no sirve para absolutamente nada a la Unión Europea, sino que tan solo defiende los intereses de Estados Unidos«, declaró Belarra, quien además advirtió que «no habrá autonomía estratégica ni futuro para el proyecto europeo mientras el Estado continúe en una estructura militar dirigida por un fascista como Trump».

Por su parte, EH Bildu, otro de los socios parlamentarios de Sánchez, también mantiene su histórico rechazo a la Alianza Atlántica. Su portavoz, Oskar Matute, ha recordado que su partido sigue defendiendo el «no a la OTAN» expresado en el referéndum de 1986 y ha calificado la apuesta por reforzar el gasto militar como una «escalada en militarismo y belicismo» que considera inviable.

«Para Europa, ser presa de una estrategia de EEUU o de la OTAN no soluciona nada, no construye nada nuevo ni mejor, cronifica la barbarie, el expolio y los conflictos«, planteó Matute, quien definió a la Alianza como una «herramienta ofensiva, no defensiva».

Un dilema estratégico para España

La situación coloca a España ante un complejo dilema estratégico. Por un lado, resistirse a las exigencias de la OTAN podría deteriorar las relaciones con los aliados y especialmente con Estados Unidos, en un momento de crecientes tensiones globales. Por otro, ceder a la presión significaría un enfrentamiento directo con los socios parlamentarios que mantienen a Sánchez en el poder.

El coste económico también es considerable. Para España, alcanzar el 2% del PIB en gasto militar supondría un esfuerzo de 82.807 millones de euros. La cifra se multiplicaría dramáticamente si se pretendiera llegar al 5% exigido por Trump.

Mientras tanto, la OTAN calcula que, en conjunto, los aliados realizaron un incremento sin precedentes del gasto militar en 2024, de 19,4% hasta los 486.000 millones de dólares. Con todo, España y otros ocho de los 31 países miembro siguen por debajo del 2% de gasto sobre PIB.

La cuenta atrás ha comenzado. Con apenas unos días para la reunión de ministros de Defensa en Bruselas y un mes para la cumbre de La Haya, España deberá decidir si mantiene su resistencia o cede ante la presión de sus aliados, con todas las consecuencias internas y externas que ambas opciones conllevan.

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