El atentado en Egipto entristece el Domingo de Ramos del Papa: Francisco pide la conversión de los terroristas y de «los fabricantes y traficantes de armas»
La primera explosión se ha producido en la localidad de Tanta, al norte de El Cairo. La segunda, también este 9 de abril de 2017 que es Domigo de Ramos para los cristianos, horas después, en Alejandría.
La celebración se ha tornado en tragedia tras una explosión en una iglesia copta en la localidad egipcia de Tanta, que se ha cobrado las vidas de al menos 36 cristianos coptos que celebraban misa.
Se espera que el número de víctimas aumente en las próximas horas, según fuentes del Ministerio de Salud egipcio. Apenas un par de horas después, una segunda explosión se registró en una iglesia en Alejandría, dejando un número indeterminado de muertos, aunque televisiones locales hablan de once muertos y al menos 66 heridos como cifras preliminares. Daesh ha reivindicado los dos atentados.
Al menos 70 personas han resultado heridas en la primera explosión, que se produjo hacia las 10 de la mañana hora local en la iglesia copta de San Jorge en Tanta, a apenas 90 kilómetros al norte del Cairo.
Imágenes transmitidas por televisiones locales muestran una multitud que se agolpa en torno a lo que parecen ser varios cuerpos sin vida con los rostros cubiertos.
Según las primeras hipótesis de las fuerzas de seguridad, el supuesto artefacto explosivo habría sido colocado en el interior de la Iglesia, en el pasillo central frente al altar, donde se congregan la mayor parte de los feligreses, magnificando el número de víctimas. Según han señalado a este periódico testigos desplazados a la zona del atentado, la iglesia ha sido acordonada y la Policía busca otros posibles artefactos explosivos.
«Se trata de un acto terrorista impío, pero tenemos la determinación de acabar con los grupos terroristas, erradicaremos el terrorismo en Egipto», ha señalado el primer ministro Sherif Ismael, en declaraciones recogidas por televisiones locales.
La segunda explosión se habría registrado en la entrada de la catedral alejandrina de San Marcos, centro neurálgico de la iglesia copta ortodoxa y donde se había programado una misa oficiada por el patriarca Teodoro II por la celebración de Domingo de Ramos. Según reportes de testigos vertidos en redes sociales, la Policía ha cortado el acceso a callejuelas anexas, mientras se oyen ambulancias y llantos.
BREAKING UPDATE: Death toll rises to 21 in bombing of church in Tanta City, 90km north of Cairo pic.twitter.com/HV3PNln9K6 (@SkyNewsArabia_B)
— Harry Fear (@harryfear) 9 de abril de 2017
A pocos días de la visita del Papa
El doble atentado ha tenido lugar a pocos días de la visita del Papa Francisco a Egipto los próximos 28 y 29 de abril, durante la cual se iba a reunir tanto con el iman de Al Azhar, la mayor autoridad académica del islam suní, como con el patriarca de la Iglesia copta Ortodoxa, el Papa Teodoro II.
Al conocerse las primeras noticias del atentado contra la iglesia en Tanta, el Papa Francisco ha condenado este nuevo acto terrorista en Egipto: «A mi querido hermano, (jefe de la Iglesia Copta Ortodoxa de Egipto y patriarca de San Marcos) Tawadros II, a la Iglesia Copta y a toda la querida nación egipcia, expreso mi profundo pésame».
La visita de Francisco, anunciada a bombo y platillo también por las autoridades civiles egipcias como el presidente Abdelfatah Al Sisi, coincide además con una escalada de incidentes sectarios contra la minoría cristiana copta, que comprende entre el 8 y el 12% de la población egipcia.
El pasado diciembre, otro artefacto explosivo colocado en el corazón de la sede del Patriarcado Ortodoxo copto en San Marcos se cobró las vidas de cerca de 28 personas que celebraban misa. La mayoría de las víctimas fueron mujeres y niñas.
Este atentado, presuntamente llevado a cabo por un terrorista suicida de nacionalidad egipcia, fue prontamente reivindicado por el Daesh, cuya filial en la provincia egipcia del Sinaí, Wilayat Sina, amenazó con «limpiar el país» de cristianos, señalando que «lo peor está por llegar». Asustadas, decenas de familias se han exiliado del Sinaí.