¡Maratón en el Senado por la gran apuesta del presidente!

El Senado de EEUU, sin dormir, sigue trabajando a destajo para aprobar la ‘One Big Beautiful Bill’ de Trump

Una sesión de votaciones interminable pone a prueba el plan estrella de Trump este 1 de julio de 2025

Donald Trump
Donald Trump. PD

Aquí no duerme nadie.

El Senado de Estados Unidos lleva más de 14 horas en una sesión épica este 1 de julio de 2025, debatiendo y votando enmiendas al One Big Beautiful Bill Act, el ambicioso proyecto de Donald Trump que promete recortes fiscales, más gasto en seguridad y recortes en programas sociales.

Conocido como el big beautiful bill, este paquete legislativo de 940 páginas ha consumido al Congreso en una carrera contrarreloj para cumplir el plazo autoimpuesto por Trump: el 4 de julio.

La sesión, conocida como vote-a-rama, es un torbellino de enmiendas, tensiones y estrategias políticas.

El destino del big beautiful bill pende de un hilo. Mientras el Senado no duerme, Washington contiene el aliento.

¿Qué es el big beautiful bill?

El One Big Beautiful Bill Act es la joya de la corona de la segunda presidencia de Trump. Presentado como una solución integral, combina:

  • Recortes fiscales: Extiende los beneficios fiscales de 2017 y elimina impuestos sobre propinas y horas extras.
  • Gasto en seguridad: Aumenta 150.000 millones de dólares para el Pentágono y refuerza la seguridad fronteriza, incluyendo fondos para deportaciones masivas.
  • Recortes sociales: Reduce el presupuesto de Medicaid en 1 billón de dólares y transfiere costos de cupones alimentarios a los estados.

El proyecto usa el proceso de reconciliación presupuestaria, que permite aprobarlo con una mayoría simple de 51 votos en el Senado, en lugar de los habituales 60. Pero el costo es alto: el Congressional Budget Office estima que añadirá 3,3 billones de dólares a la deuda nacional en una década. “Es un plan audaz, pero arriesgado”, tuiteó un analista en X.

El drama del vote-a-rama

El Senado arrancó el debate tras un fin de semana intenso. El sábado, un voto procesal de 51-49 permitió avanzar, pero no sin sobresaltos. Demócratas forzaron la lectura completa de las 940 páginas del proyecto, un proceso que duró 16 horas, para retrasar la votación y destacar su opacidad. “La gente no sabe lo que hay en este proyecto”, dijo el líder demócrata Chuck Schumer.

El vote-a-rama comenzó el lunes por la mañana y se extendió hasta la madrugada del martes. Este proceso permite a los senadores presentar enmiendas ilimitadas, desde cambios técnicos hasta propuestas simbólicas. Algunas enmiendas demócratas, como proteger fondos de Medicaid para hospitales rurales, ganaron apoyo de republicanos como Susan Collins y Lisa Murkowski. Pero la mayoría de las enmiendas han fracasado, ya que los republicanos buscan mantener el proyecto intacto.

Las tensiones en el Partido Republicano

Aunque los republicanos controlan el Senado con 53 escaños, la unidad no está garantizada. Thom Tillis y Rand Paul votaron en contra del avance procesal, y Tillis, tras críticas de Trump, anunció que no buscará la reelección. “No puedo apoyar un proyecto que traiciona las promesas de Trump sobre la sanidad”, dijo Tillis, refiriéndose a los recortes de Medicaid. Paul, por su parte, considera que el aumento de la deuda es inaceptable. “Este proyecto es un desastre fiscal”, afirmó en X.

El líder de la mayoría, John Thune, trabaja contrarreloj para mantener a su partido unido. “Es hora de votar”, instó el lunes. Pero con solo tres votos de margen, las negociaciones son frenéticas. JD Vance, como presidente del Senado, ha jugado un papel clave, convenciendo a senadores dudosos. “Queremos un sí”, dijo tras reunirse con disidentes.

Los Demócratas al ataque

Los Demócratas están en modo ofensivo. Chuck Schumer calificó el proyecto como “una traición a las familias trabajadoras”. Su estrategia es clara: usar el vote-a-rama para forzar a los republicanos a votar enmiendas incómodas, como la de Schumer para revertir recortes a Medicaid, que perdió por 47-53. “Este proyecto beneficia a los multimillonarios a costa de los más vulnerables”, acusó.

El impacto proyectado asusta: 11,8 millones de personas podrían perder su seguro médico para 2034, según el CBO. John Fetterman, demócrata de Pensilvania, se quejó de perder tiempo en la playa por un proyecto que “pasará de todos modos”. Pero los Demócratas no se rinden. Pl-plan para que las enmiendas sean material de campaña en las elecciones de 2026.

El big beautiful bill está en una cuerda floja. Los republicanos necesitan 51 votos, y con Tillis y Paul en contra, Thune no puede permitirse más deserciones. Susan Collins parece inclinada a votar no, pero Josh Hawley y otros han confirmado su apoyo, pese a críticas. “Es imperfecto, pero es lo que Trump quiere”, dijo Hawley.

Si el Senado lo aprueba, el proyecto volverá a la Cámara de Representantes para un voto final el miércoles. Mike Johnson, presidente de la Cámara, confía en que pasará. “Será una celebración para Estados Unidos, tuiteó Trump. Sin embargo, las críticas de Elon Musk, quien amenazó con fundar un nuevo partido si el proyecto falla, añaden presión.

El impacto a largo plazo es incierto. Los recortes fiscales podrían estimular la economía, pero el aumento de la deuda preocupa incluso a republicanos. “Es un riesgo que puede salir caro”, comentó un economista en X. Por otro lado, los recortes a Medicaid y programas sociales podrían golpear a los estados rojos, como advirtió Cory Booker.

Reflexiones: un país dividido

El vote-a-rama no es solo una batalla legislativa; es un reflejo de las divisiones en Estados Unidos. Trump apuesta por un proyecto que vende como una victoria para las familias trabajadoras, pero sus críticos ven un regalo a los ricos. La estrategia republicana de usar la reconciliación presupuestaria evita el filibusterismo, pero aliena a moderados. “Es una jugada arriesgada que puede costarles en 2026”, dijo un analista.

El proceso también muestra el poder de Trump sobre su partido. Sus ataques a Tillis y su optimismo en Truth Social (“Será una gran victoria”) mantienen a los republicanos en línea, pero la oposición de figuras como Musk podría complicar las cosas. El big beautiful bill es, en esencia, una prueba de fuego para la segunda presidencia de Trump.

Curiosidades y datos del caso

El big beautiful bill ha generado momentos memorables:

  • Lectura maratoniana: Los Demócratas forzaron la lectura de las 940 páginas, un proceso que duró 16 horas y agotó a los empleados del Senado.
  • *El enojo de Fetterman: El senador demócrata se quejó en X de perder tiempo en la playa. “Esto es una locura”, tuiteó.
  • *La amenaza de Musk: Elon Musk prometió fundar el America Party si el proyecto no se ajusta, apoyando a críticos como Thomas Massie.
  • Récord de deuda: El CBO estima que el proyecto añadirá 3,3 billones de dólares a la deuda, la mayor desde la pandemia.
  • *El papel de Vance: JD Vance negoció hasta medianoche el sábado para asegurar votos, un debut estelar como presidente del Senado.
  • Tillis se despide: Tras los ataques de Trump, Thom Tillis anunció que no buscará la reelección, un golpe para los republicanos moderados.
  • Un plazo patriótico: Trump insiste en aprobar el proyecto antes del 4 de julio, llamándolo “un regalo para Estados Unidos.

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