No más Mentiras

Antonio García Fuentes

En un planeta donde domina la fuerza como ley

En un planeta donde domina la fuerza como ley

Vengo hace tiempo “dándole vueltas a tan complejo tema y que nadie ha tocado, al menos que yo sepa; y es el de la “violenta ley de la fuerza”, que lo rige, mantiene y “cuida”; y no, “no me refiero al comportamiento sólo del mono humano”, no; es al conjunto de lo que se considera vida, recordando que los sabios antiguos, consideraban a la Tierra, como un ser vivo más del Universo”. ¿Qué le dio forma, cómo se mantiene, qué generó y que genera, toda la vida que hay en el mismo desde que fue conformado para tenerla y sostenerla?

Analicemos desde el principio que nos dicen, “los entendidos en la materia”. Primero “un polvo” o materia sideral de partículas, que violentamente marchan en el espacio, que luego “se arremolinan y condensan”; que después se forma una bola “informe” (que no esfera regular), que arde como inmensa “tea sideral”; y de cuyo fuego, aún mantiene su mayor volumen en sus interiores, que cuando “le place”, lo escupe con suma violencia a su “corteza exterior”; destruyendo y luego creando “vida”; y que tras enfriarse aquella inmensa “tea ardiente”, viene un enfriamiento, aparecen igualmente con suma violencia, las aguas que contiene; y después, mucho después, puesto que ni se sabe el tiempo que transcurriera, empiezan a formarse, las primeras partículas de vida, de las que se nos dice, procedemos todos los seres vivos actuales, incluidos animales y plantas, puesto que todo conforma; “una general vida planetaria”.
¿Y cómo marchó y marcha esa vida en el planeta? Generalmente, “comiendo o esperar a ser comido”; aunque en principio aquellos primeros gérmenes, se “dividieran y multiplicaran, pero imagino que para ello tendrían que comer algo, que también sería vida o germen de la misma”.
¿Y qué y cómo continuamos hoy? Pues lo mismo, pero mucho peor puesto que en lo natural no hay sadismo, cosa que abunda en el último escalón de esa vida, y que se conoce como, “el mono humano”; que igual que al principio, se rige por la violencia y el dominio de la fuerza; contrapartida a “eso de la razón”, que nunca se practica y que incluso, se puede dudar, si; “la razón es lo razonable y en qué consiste esa hipotética razón, a la que nadie ha puesto o puede poner límites”, tal y como se desarrolla la vida y se desarrollara en ese pasado remoto o infinito, del que trato de hablar hoy, sin saber lo que digo o quiero decir, pero que me bulle en mi yo interior, y que como siempre, digo o vomito, por cuanto mi alma me empuja a ello.
Y me empuja por cuanto todo cuanto he leído, oído, visto o imaginado con arreglo a todo ello, “es fuerza de dominio, comer o ser comido y sobrevivir o simplemente vivir, basado en esas fuerzas, que humanamente tratamos de suavizar, con aquello que significa la palabra “esfuerzo”, que en realidad, es forzar lo que sea, para llegar a las metas que “el esforzado” ha pretendido, aunque no lo consiga.
En la vida no humana, lo dice el viejo dicho de que… “el pez grande se come al chico”, en una cadena infinita; pero si nos vamos incluso a las yerbas más ridículas o despreciables; tienen también “sus guerras de dominio”, y se matan entre ellas para seguir viviendo, de la tierra y del sol o sus reflejos. Los animales de sangre caliente “o fría”, igualmente obran como dice el referido dicho del pez grande y el chico; incluso en los árboles (algunas de sus especies, incluso emplean la guerra química) todo el que puede, extiende sus ramas y sus hojas, tapando el sol al más débil vecino, y simplemente lo mata por cuanto, necesita ser cuanto más grande y fuerte mejor y “caiga quién caiga”. En los insectos, más o menos lo mismo; y generalizando, todo es violencia, dominio, y el débil es “comido” por el fuerte, “y esa es la ley”.
Ante tantos y tales antecedentes, en “la cadena de la vida” y en la que según “los sabios”, estamos encadenados todos… ¿Nos debe sorprender como obró y sigue obrando “el mono humano” en todas sus civilizaciones? Puesto que abundando más aún. ¿En qué ha cambiado ese mono o “bestia” humana, desde que sepamos sus comportamientos, a través de lo averiguado de las más remotas civilizaciones, o agrupaciones (forzadas siempre) de los primates, o primeros primates, que dicen que bajaron de los árboles, aún con rabo, “del que dicen que tenemos un remanente”, al final de nuestra columna vertebral actual.

Yo hoy me quedo aquí, pero me gustaría que alguien, siguiera o me rebatiera lo que crea oportuno, para seguir “el misterio”; y sencillamente por ese axioma que también es “violencia intelectual”, cual es… “De la discusión nace la luz”; luz que hasta aquí, nos sigue dejando ciegos o bastante… “cegarrutos”: Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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