No más Mentiras

Antonio García Fuentes

TODO DENUNCIADO… ¿Y QUÉ?: LIBERTAD: ¿PARA QUÉ?

TODO DENUNCIADO… ¿Y QUÉ?: LIBERTAD. ¿PARA QUÉ?
(Escrito en 2001)
(1)
Múltiples veces y cuando el individuo “se encuentra a solas consigo mismo”, suele hacerse la pregunta arriba indicada (entre otras muchísimas más y que hoy no vienen al caso) y medita sobre la realidad del individuo ante la sociedad que le rodea. Alguna vez puede sentir incluso “escalofríos” de impotencia total, otras la contrapartida o parte opuesta y decir simplemente como dijo aquel fraile del cuento… “¿Y a mí qué…? Yo para lo que voy a estar en el convento… me cago dentro?
Ante “los opuestos” que se presentan ante “uno mismo” en esa soledad; suele ocurrir que al final, “uno escribe sólo para uno mismo”, puesto que en esas soledades, uno imagina (por ejemplo) al imponente Amazonas… y flotando sobre la inmensa corriente que se acumula en su delta, a una simple “brizna” de paja seca ó “palillo mondadientes”, los que incapaces de “maniobrar” en la inmensa y “ya tranquila corriente”, ve con toda tranquilidad el que esas briznas van a ser tragadas por el inmenso océano, que inevitablemente es el final del “muy largo recorrido”, desde que “un viento desconocido y fuerte”… las depositara en tan singular e inmensa corriente; como “un nada”, en el tiempo y el espacio.
Puedo asegurar (lo vivo con cierta frecuencia) que hay enorme tranquilidad en esos momentos de meditación; total y absoluta paz, incluso pueden aparecer el hastío y la indiferencia total, puesto que al menos… “la brizna, paja o palillo mondadientes, o el nada que en realidad eres”, piensan y dicen con toda tranquilidad… “al menos vamos flotando”… pero… ¿Cuántas otras briznas y palillos pesados, irán (o estarán) pudriéndose en los fangos inamovibles del fondo de ésta gran río? Surge entonces las triste sonrisa del infinitamente ignorante de todo, el cómo, el por qué, y retrotrayéndose aún más, “se introduce”, en un imaginario caparazón que afortunadamente nos cubre en esas soledades, sigue sonriendo y pensado, e incluso sintiendo una piedad inmensa, por todo cuanto… “late o se mueve”, en el inmenso entorno que significa, un insignificante planeta, de un pequeño sistema, en el que una estrella… “calienta y promueve, toda esa vida que con el pensamiento”… “el solitario”, ha visto en una imaginaria película que pasa a velocidad inmensa, ante una pantalla invisible, pero que existe dentro de su insignificante “yo”, el que incluso sintiéndose “algo” en el ya inabarcable Universo, se asoma al mismo y retrocede a su caparazón, buscando el abrigo necesario para encontrar una paz, que afortunadamente siempre encuentra, simplemente acordándose de la maravilla que es y significa… “una simple hoja de cualquier árbol o arbusto, que alguna vez arrancó del mismo, observó con detenimiento y meditó sobre esa aún más pequeña partícula y la que sin embargo es en si misma, una obra maravillosa y cuya realización no es explicable, por muchas explicaciones que nos den, los que se denominan… “eruditos en la materia”.
Tras esos momentos y “en esos viajes inmensos”, en los que como meta final, sólo encuentras que, “eres efecto y no Causa”; y que no sabes ni el por qué existes… suele venir una paz hermosa y que relaja en grado tal, que luego, pasado unas horas de descanso verdadero… surgen las nuevas fuerzas que te hacen, seguir escribiendo y contando cosas, aunque como ahora me ocurre (me suele ocurrir muchas veces) parece que “me las estoy escribiendo y contando a mi mismo”… no me importa en absoluto… ¿Para quién escribe el escritor sino para él mismo y en mayoría de veces?… Lo que también ocurre, es que “algo” impulsa a lanzarlas al exterior para que otros las examinen, por si algo les puede ser de utilidad, puesto que pretender arreglar algo… “en ese inmenso río”, es de un optimismo cuya calificación ni encuentro por más que la busco.
Otro día puede que escriba, qué es lo que motivó este artículo, puesto que ello es claro, no lo escribo por que quiero (diez minutos antes de empezar a escribir, no sabía de lo que escribiría en ese momento, cosa que me ocurre con frecuencia) sino por cuanto “otro palillo de dientes, flotando en otro río”, me lo ha sugerido y ello (y es curioso) sin saberlo, siquiera; pero yo agradecido que soy… le transmito mis sinceras gracias, por su sinceridad de verdadero periodista-escritor ó escritor-periodista. (Mañana el II y “resto”)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (Aquí más)

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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