No lo quieren ni los propios socialistas.
Los sondeos de intención de voto señalan que al senador Alberto Núñez Feijóo es el mejor posicionado para ganar las elecciones generales que se deben realizar este año.
Una de las razones es el hecho de que el también presidente del Partido Popular ha ido sumando votantes de distintas fuerzas políticas como Ciudadanos o, incluso, el PSOE. De acuerdo al último sondeo de Sigma-Dos para El Mundo, Feijóo le habría robado hasta 767.000 votantes al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez.
Según el estudio, el Partido Popular contaría con el apoyo de un 82,9% de los ciudadanos que votaron por ellos en 2019. Esto los convierte en la formación con mayor lealtad de sus votantes. Pero además, los de Génova son en estos momentos los que rompen las barreras ideológicas y de la polarización política, al atraer un 11,3% de españoles que votaron por el PSOE en las pasadas elecciones.
La sangría de votos de los socialistas no cesa y con cada pifia del Gobierno PSOE-Podemos, empeora la hemorragia. En diciembre, se estimaba en un 9,2% esta transferencia de votantes del partido socialista al PP.
Este flujo de votantes ha contribuido a afianzar al Feijóo y a los populares como los favoritos para ganar los próximos comicios y explica la diferencia de casi cinco puntos que muestran las encuestas sobre intención del voto.
Para empeorar el panorama de los socialistas, los votantes que se muestran indecisos para volver a prestarle su apoyo alcanza el 9%. Por contra, los del PP solo sería el 3,5%.
Otro dato demoledor es que el 30,4% de los españoles que votaron por Sánchez están decepcionados con la gestión del socialista que ha hecho todo lo contrario a lo que prometió en campaña: pactar con Bildu, abaratar la corrupción, derogar la sedición o parasitar todas las instituciones públicas con cargos puestos a dedo.
En cuanto a VOX, el PP le quitaría un 13% de sus votantes, aunque un 10% de los votantes del PP en las pasadas elecciones, se decantarían por el partido de Santiago Abascal en los próximos comicios.
Otro partido que ve cómo sus votantes reniegan de ellos es Podemos. Hasta un 13,9% pasarían de la formación morada al PSOE. Además, un 10,7% afirma que podría votar por otra formación y un 9,1% no está seguro de cuál es su elección.
El PP le saca 5 puntos de ventaja al PSOE
A menos de cinco meses de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo, las encuestas siguen confirmando la tendencia que ubica al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo como el más votado.
Los socialistas no acaban de coger el impulso electoral que necesita para reeditar el Gobierno Frankenstein. Quizá las nefastas consecuencias del ‘Sí es sí’, el aumento del paro, haber abaratado la corrupción y eliminado el delito de sedición para satisfacer a sus socios independentistas tenga algo que ver. Quiza.
Lo cierto es que la última encuesta, publicada en El Español, señala una importante brecha entre los populares y el PSOE sanchista. De acuerdo al estudio demoscópico, Feijóo sigue al frente de la carrera electoral, al presentar una intención de voto del 31,1%. Con esto, el PP obtendría 133 diputados.
Por su parte, Sánchez, en segundo lugar, obtendría un 25,4% del voto de los españoles, lo que se traduciría en 96 diputados.
El salto que ha realizado el PP, pone de manifiesto el «efecto Feijóo». Si se confirma este resultado, con el gallego al frente superarían de largo a los 89 diputados (con el 20% del voto) que obtuvo Pablo Casado en el 2019, el golpe electoral más duro de su historia. En sentido contrario, estos números serían un buen porrazo electoral para el PSOE, que perdería hasta 24 diputados con respecto a los 120 de las Generales de 2019, en las que fueron la fuerza más votada, con el 28% de los votos.
Pese al buen momento de los populares, según las estimaciones electorales, tendrían que pactar con otro partido para formar Gobierno, ya que alcanzar los 176 diputados para la mayoría absoluta de momento se antoja complicado.
El principal señalado es VOX, que con el 15% de la intención de voto, obtendría unos 50 curules. La asociación de ambos partidos sería suficiente para desalojar a socialistas, comunistas e independentistas de La Moncloa.
De producirse la alianza PP-VOX habría que ver si los de Santiago Abascal entrarían al Ejecutivo, ocupando algún ministerio. Cabe recordar que desde Bambú han dicho que ese sería un aspecto fundamental de cualquier negociación, la entrada al Gobierno.