Propongo, desde lealtad al partido, a Lillith Verstringe

Alfonso Ussía se recochinea de la crisis de Podemos sugiriendo este nombre para las generales

"Su atractiva gestualidad resulta enloquecedora, y cuando acude a desayunar al Ritz lo hace con mucha más naturalidad que sus compañeras, que fijan su atención más en los cruasanes –croissants–, que en los conferenciantes"

Alfonso Ussía, Ione Belarra e Irene Montero.
Alfonso Ussía, Ione Belarra e Irene Montero.

Cachondeo a más no poder.

El genial Alfonso Ussía, desde su artículo en El Debate, se mofa a mandíbula batiente de la crisis que ahora mismo padece Podemos.

El escritor asegura que las dos cabezas visibles de la formación morada están más que amortizadas:

Uno de mis partidos políticos favoritos, Podemos, se mueve entre angustias, deslizamientos, tristezas y catástrofes. En su hogar, impera la tristeza. Las encuestas le vaticinan un descalabro. Sus mujeres más cultas y preparadas, Irene Montero y Ione Belarra, de extraordinaria formación cultural y política, amén de insuperables gestoras del dinero público, están más quemadas que un puro habano en manos de Miguel Ángel Revilla durante las restricciones de la pandemia. Hay que alegrar la casa de Podemos y encenderla de alegría y mejores horizontes. No es mi intención menospreciar la ingente labor culminada por las señoras Montero y Belarra.

Ussía va deslizando cuál es su candidata idónea para el partido populista hasta dar finalmente su nombre:

Para que Podemos obtenga un gran resultado en las próximas citas electorales, aunque mi propuesta suene a injusta y aprovechada por las circunstancias que predominan en el formidable y centrado partido morado-lila-violeta, es imprescindible arrinconar la tristeza que hoy se respira en la casa común del progreso, e imponer a una lideresa que abra las puertas del porvenir, no sin agradecer previamente los servicios prestados por las abrazadas Ione e Irene. Propongo, desde lealtad al partido, a Lillith Verstringe.

Y empieza a glosar, con mucha guasa, los ‘méritos’ que adornan a la hija de Jorge Verstrynge:

Lo tiene todo para encabezar la marcha hacia el futuro. Es culta –estudió en la Sorbona–, simpática, aguda, alegre, ingeniosa y vibrante. No entro en elogiar su aspecto físico por si la alabanza y la lisonja pudieran ser consideradas inmersas en el delito. Pero a mí me gusta. Tiene vida, y su manera de hablar, me convence. Su atractiva gestualidad resulta enloquecedora, y cuando acude a desayunar al Ritz lo hace con mucha más naturalidad que sus compañeras, que fijan su atención más en los cruasanes –croissants–, que en los conferenciantes. Con ella al frente de Podemos, ni Errejón, ni Rita, ni Yolanda, ni la Colau se comen un rosco. Ignoro si mi propuesta agrada a Pablo Iglesias, pero confío en su generosidad.

Ussía pega el estocazo final a Podemos al asegurar con mucha coña que la formación, con Lilith Verstrynge al frente, puede atesorar medio centenar de actas parlamentarias en el Congreso de los Diputados:

Podemos puede recuperar más de 50 escaños, con la alegría de Lillith al mando del partido, hoy sumido en la confusión y la melancolía.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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