El independentismo mediático mantiene un complejo reparto de papeles. En las radios en catalán, donde el discurso independentista es monopolio – veremos si con la llegada de Josep Cuní eso cambia – y tanto Catalunya Radio como Rac1 repiten machaconamente las consignas de que en España no hay libertad, del malvado juez Llarena, de los triunfos independentistas en Europa, etc.
Pero hay matices. Si Monica Terribas desde Catalunya Radio es la jaleadora del cotarro, Jordi Basté desde Rac1 busca ser el pepito grillo que regaña a los indepes habitualmente para eviten trifulcas y se decidan a culminar la independencia de una vez. Por eso, tras el espectáculo del 9 de octubre, era de esperar que Jordi Basté tuviera una regañina gorda a ERC y Junts. No decepcionó:
«¡Si el independentismo está ganando en Europa, en Cataluña está dando miedito!»
«¡O los independentistas solidifican la unidad o que se vayan a hacer puñetas todos! ¡Y a convocar elecciones, con programas claros y que se cumplan mirando frontalmente el país y no en la pantalla de twitter»!
«¡Basta de gobernar a golpe de tuit, porque ya somos mayorcitos! ¡Basta de pena! ¡Cataluña no se merece esta vergüenza!»
En la misma línea algunos de los columnistas estrella del independentismo: Pilar Rahola, que titulaba su columna en La Vanguardia con un resumen de su sensación «Desolación», o el tertuliano Bernat Dedéu, que en un dolido artículo en El Nacional, arremetía contra todos los políticos de ERC y PDCAT.
«Con estos no hay nada que hacer», titula Dedéu en un texto en el que se le ve bastante menos esperanzado que cuando hace exactamente un año hablaba ilusionado de la inminente independencia en las tertulias de laSexta cuando uno de los lemas era «ni un paso atrás».
«Con estos políticos no hay nada que hacer. Unos líderes que no pueden desobedecer (…) nunca estarán dispuestos a luchar por la independencia de Cataluña. No, con esta gente, simplemente, la cosa no chuta» (…) «Nuestros hijos dirán con toda la razón del mundo, que fuimos una generación de mierda a la que engañaron por cuatro chavos mientras sesteábamos».
Dedéu parece que apuesta por la vía unilateral cupera, aunque implica ir al trullo, lo que Roger Torrent no parece dispuesto a asumir.
En todo caso que nadie piense que el Carles Puigdemont y Quim Torra se han quedado sin loadores. Ahí estaban los de TV3 desde Mónica Terribas en Catalunya Radio desde Catalunya Radio, a su productor Antoni Bassas desde su vídeoblog o Jordi Barbeta a dejar claro que la culpa de todo la división indepe – incluido, al parecer, que Puigdemont y Junqueras se lleven mal – es del Estado represor español.
Terribas llegó a proponer que todos los líderes indepes participaran juntos en un ‘Scape Room’ para liberar tensiones. (Por cierto Elisa Bení está pidiendo a gritos ser la abogada defensora de los independentistas presos, visto sus últimos artículos en digitales separatistas).
Eso sí, lo que nadie, ni Terribas, ni Basté, ni Dedéu, parecen querer recordar es que aunque culpen de todo al ‘Estado represor español’ bastaría con que el fugado Carles Puigdemont renunciara a su acta y los indepes recuperarían ipso-facto la mayoría absoluta perdida.
Es curioso que ni ‘El Matí’ de Catalunya Radio, ni El Mon de Rac1, ni ningún otro espacio parezca querer insistir en ese detalle que serviría para recordar quien tiene de verdad la culpa de la pérdida de la mayoría indepe.