El periodista asumió el cargo en sustitución de Carmen Cafarell en 2007
Un escueto correo electrónico enviado a los consejeros, sin orden del día ni mayor argumentación, ha sido la fórmula elegida por Luis Fernández para poner fecha definitiva a su abandono de la presidencia de RTVE.
En el «e-mail», Fernández se limita a fijar formalmente una reunión extraordinaria del órgano de gobierno de la cadena pública para la mañana del próximo viernes.
Algunos miembros del Consejo llegaron a preguntar directamente a Fernández sobre los motivos reales de la inesperada convocatoria, aunque sólo obtuvieron el silencio por respuesta.
El sector ha descontado desde hace más de un mes su salida de RTVE, quien calla parece otorgar como nunca.
La renuncia al cargo estaba decidida desde principios de octubre, aunque no se había materializado por petición expresa del Gobierno ZP.
El precipitado adiós de Fernández atiende a tres motivos fundamentales. El primero es que considera que ha cubierto una etapa y que sería bueno que otra persona comandara desde el principio el nuevo modelo de televisión pública.
El segundo y más importante son sus desencuentros con la vicepresidenta primera del Gobierno. María Teresa Fernández le suele abroncar con regularidad y el hasta ahora presidente de RTVE no aguntaba más las riñas.
El tercer motivo son las maniobras a su espalda de uno de los consejeros propuestos por el PSOE: Miguel Ángel Sacaluga.
UN FALSO CONSENSO
Luis Fernández fue el primer presidente ejecutivo de la Corporación y, además, elegido por consenso PSOE-PP, por lo que su relevo debería efectuarse previo pacto entre los principales dirigentes de ambos partidos.
Zapatero y Rajoy, según las mismas fuentes, parecen haber alcanzado ya un acuerdo de mínimos sobre el sucesor, lo que habría dado luz verde a la salida anunciada de Fernández.
EL NUEVO COMISARIO-PRESIDENTE
Si el perfil del nuevo presidente no lograra finalmente el apoyo de los populares, la solución sería un responsable interino, cuyo mandato podría alargarse incluso «sine die».
La despedida de Luis Fernández coincide con la aprobación de la nueva Ley de Financiación de RTVE que, en la práctica, deja a la cadena estatal sin publicidad, financiada exclusivamente con la subvención del Estado y con distintos impuestos provenientes de operadores privados de televisión y telecomunicaciones.
Entre los candidatos para relevar a Fernández figura el presidente de la Academia de TV, Manuel Campo Vidal. Sus recientes declaraciones criticando la nueva financiación de RTVE podrían haber suscitado la oposición de la vicepresidenta De la Vega, gran impulsora de la normativa.
De otra perspectiva, sus quejas también podrían servir de medido golpe de efecto para abrir algunas puertas dentro del Partido Popular con vistas al ansiado consenso político.
Luis Fernández lleva en el cargo desde el 15 de enero de 2007, después de que a finales de noviembre del año anterior PSOE y PP llegasen a un acuerdo para que fuera el primer presidente de Radiotelevisión Española.