La televisión pública española atraviesa momentos de turbulencia. El Consejo de Informativos de Televisión Española ha abierto una investigación formal sobre los programas Mañaneros 360 y Malas Lenguas, conducidos respectivamente por Javier Ruiz y Jesús Cintora, dos de las figuras más controvertidas del panorama mediático actual.
La decisión, conocida hace apenas unos días, responde tanto a una iniciativa del propio órgano como a «numerosas quejas» recibidas por profesionales de la corporación pública. El objetivo: determinar si estos espacios, producidos por empresas externas, cumplen con la normativa que rige la radiotelevisión estatal.
Y es que no es para menos: resulta tremendamente fuerte lo que destaca EsDiario:
«Para centrar su programa de información de actualidad en el aumento del precio de las patatas fritas de bolsa y los Cheetos que se venden en los supermercados. El periodista de TVE ha hecho un análisis exhaustivo del aumento del precio de diversas bolsas de snacks de distintas marcas, señalando la reducción de las cantidades y el aumento del precio respecto al año 2022».
Un historial de polémicas
El presentador Javier Ruiz, uno de los fichajes estrella de TVE para esta temporada, ha acumulado en los últimos meses una serie de controversias que han puesto en entredicho su imparcialidad como comunicador en un medio público.
Entre los episodios más sonados destaca su enfrentamiento con el periodista Bertrand Ndongo, a quien llegó a calificar como «especie invasora» durante una emisión en directo. Según recogieron diversos medios, Ruiz acusó a Ndongo de ser un «agitador de ultraderecha que persigue a gente progresista».
La polémica escaló cuando en otra emisión posterior, una colaboradora del programa de Ruiz, Sarah Santaolalla, se refirió al mismo reportero como «gorila con micro», desatando acusaciones de racismo en la televisión pública. Este comentario, que no fue rectificado ni matizado por el presentador, ha sido interpretado por muchos como una muestra más del sesgo ideológico del programa.
Defensor acérrimo del Gobierno
Otro de los aspectos que ha generado críticas hacia Ruiz ha sido su posicionamiento en temas relacionados con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. En mayo de 2025, cuando salieron a la luz mensajes privados entre el presidente del Gobierno y el exministro José Luis Ábalos, el presentador adoptó un discurso que muchos consideraron alineado con la estrategia comunicativa de Moncloa.
«Esto no es normal, ni normalizable. Esto es contenido privado», llegó a afirmar Ruiz en su programa, añadiendo que la publicación de estos mensajes «no parece legal». Sin embargo, posteriormente se reveló que había sido el propio Ábalos quien habría filtrado voluntariamente esas conversaciones, dejando en evidencia la precipitada defensa del presentador.
La investigación del Consejo de Informativos
El Consejo de Informativos ha recordado en su comunicado que todos los programas emitidos en TVE deben cumplir con varias normativas, entre ellas:
- La ley de la radio-televisión pública de titularidad estatal
- El Mandato Marco
- El Manual de Estilo
- La Ley General de Comunicación Audiovisual
- La Constitución Española
Además, estos espacios «deben separar claramente la información de la opinión y ajustarse a los criterios de rigor, independencia, pluralismo, neutralidad e imparcialidad». Precisamente estos últimos aspectos son los que están siendo cuestionados en los programas de Ruiz y Cintora.
Reacciones en el sector
Las reacciones a esta investigación no se han hecho esperar. Mientras algunos profesionales de la comunicación celebran la iniciativa del Consejo de Informativos como un paso necesario para garantizar la neutralidad de la televisión pública, otros ven en ella un intento de censura hacia voces críticas.
Lo cierto es que la situación de TVE ha generado un intenso debate sobre los límites de la opinión en los medios públicos y la necesidad de garantizar una información plural y objetiva que represente a todos los ciudadanos, independientemente de su ideología política.
El futuro de los programas
La investigación abierta podría tener consecuencias importantes para el futuro de ambos espacios televisivos. Si el Consejo determinara que existe un incumplimiento de la normativa, TVE podría verse obligada a tomar medidas correctivas que irían desde la modificación de los contenidos hasta, en casos extremos, la cancelación de los programas.
Por el momento, tanto «Mañaneros 360» como «Malas Lenguas» continúan con sus emisiones habituales, mientras sus presentadores mantienen el perfil mediático que les caracteriza. Sin embargo, la lupa puesta sobre ellos podría obligarles a moderar sus posicionamientos o, al menos, a establecer una separación más clara entre información y opinión.
El caso de Javier Ruiz y Jesús Cintora pone de manifiesto la delgada línea que separa el periodismo de opinión del activismo político, especialmente cuando se ejerce desde plataformas financiadas con dinero público. La resolución de esta investigación podría sentar un precedente importante para el futuro de la televisión pública española y los límites de la libertad editorial en medios estatales.
¿Sabías que la televisión pública española ha sido objeto de críticas por su línea editorial en diferentes etapas políticas? Durante los gobiernos del PP también se acusó a TVE de parcialidad, lo que demuestra que el debate sobre la independencia de los medios públicos es una constante en nuestra democracia, independientemente del color político que ocupe el poder.
