Zoé Valdés acusa a los Gobiernos de Francia, de Clinton y de Carter en EEUU y de España por su pasividad y cooperación con Castro. «La caca castrista parece agradar a este gobierno de ZP», afirma. A Garzón le echa en cara su cobardía y se pregunta por qué no actúa con el dictador cubano de la misma manera que lo hizo con Pinochet.
La cubana parisina no cree que la llegada de Raúl a la presidencia cambie las cosas y no ve ningún signo de apertura en Cuba. En «La Ficción Castro«, Zoe Valdés suma su experiencia personal a los datos históricos para denunciar las mentiras del régimen y apunta a los cómplices.
Los artistas autorizados por el régimen, los intelectuales europeos que subrayan la diferencia entre las dictaduras de derechas y las de izquierdas y el propio lector, si se ha ido de vacaciones a la isla o muestra alguna señal de indulgencia para Castro, son sentados en el banco de los acusados, como recoge ADN.