Como mandriles.
Sin cortarse un pelo.
Mientras predicaban justo lo contrario.
Pedro Sánchez atrapado tra vez en su propio relato.
Y en esta ocasión, por la entrepierna.
El PSOE, el que se proclamaba “referente feminista” y convertía el 8-M en su estandarte político, sufre ahora un aluvión de casos de acoso sexual.
Emergen en triopel los ‘guarretes’. Por todos lados y a todo9sm los ni8veles.
En Valencia, Córdoba y Galicia, resonando hasta en La Moncloa y en la sede puticulub de Ferraz.
Esta sonrojante crisis ya cuenta con nombres, fechas y dimisiones, poniendo en jaque la narrativa de un partido que durante años ha señalado con cinismo digno de estudio a PP y VOX como el “bloque reaccionario”.
En apenas dos semanas, han salido a la luz seis expedientes o denuncias que involucran a figuras de diversos niveles, desde un ex asesor clave de Presidencia hasta alcaldes y líderes orgánicos. No solo hay comportamientos presuntamente inaceptables sobre la mesa; también emergen preguntas incómodas: ¿qué hizo el PSOE cuando empezaron a surgir las primeras alertas?, ¿por qué tardó tanto en reaccionar?, ¿y cómo se explica ahora la resistencia interna a endurecer los protocolos contra el acoso?
Hoy, en @EspejoPublico, me han preguntado por los casos de acoso sexual en el PSOE.
La activista que tienen allí -por lo de la cuota tertuliana socialista- se ha creído con derecho a expedirme o negarme el carnet de “feminista”, a lo que le he argumentado que:
“YO SOY FEMINISTA… pic.twitter.com/GwFxKmA6XD— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) December 12, 2025
Seis nombres propios y un patrón: del despacho de Moncloa a los ayuntamientos
La lista que inquieta a Ferraz es clara.
Abarca a:
- Francisco (Paco) Salazar, ex asesor influyente en Moncloa y figura emergente dentro del partido
- Antonio Navarro, ex líder local del PSOE en Torremolinos
- José Tomé, ya ex presidente de la Diputación de Lugo y actual alcalde de Monforte de Lemos
- Javier Izquierdo, hasta ahora senador y responsable de Estudios y Programas del PSOE
- Francisco Luis Fernández, ex alcalde de Belalcázar (Córdoba)
- Toni González, alcalde de Almusafes y número dos del PSOE en la provincia de Valencia
Cada caso tiene su propia particularidad, pero todos revelan un problema común: el sistema interno que el PSOE vendía como ejemplo de tolerancia cero ha funcionado con lentitud, ineficacia o bajo presión mediática.
Paco Salazar: cinco meses de limbo y un informe lleno de excusas
El denominado “caso Salazar” marca el inicio del terremoto. Dos trabajadoras de la Presidencia presentaron en julio denuncias anónimas a través del canal antiacoso del PSOE, relatando episodios que incluían gestos obscenos, comentarios sexuales y comportamientos intimidatorios por parte del poderoso asesor cercano a Sánchez.
Lo relevante no es solo la gravedad del testimonio, sino cómo se gestionó:
- El partido tardó cinco meses en concluir el informe interno.
- Durante ese tiempo, las denunciantes no recibieron información ni pudieron consultar sobre el estado del procedimiento.
- El expediente solo se aceleró cuando el asunto fue publicado en prensa, provocando que el escándalo empezara a afectar a la cúpula.
El documento final reconoce la “credibilidad” de las víctimas pero se justifica afirmando que no hubo medios para tomar declaración a Salazar debido a sus constantes viajes, además de que una cita coincidió con una festividad madrileña. Un argumento que choca con la imagen del partido como un bastión activo contra la violencia machista.
Para agravar aún más la sensación de encubrimiento, la propia número tres del PSOE ha tenido que ofrecer disculpas públicas a las víctimas. Además, se ha abierto expediente al hombre más cercano a Salazar, Antonio Hernández, así como al senador Javier Izquierdo, por su posible papel como obstáculo en la investigación interna.
Torremolinos, Córdoba y Valencia: la geografía del escándalo
El caso de Antonio Navarro comenzó en junio cuando una concejala presentó una denuncia por acoso sexual debido a mensajes y llamadas que crearon un entorno intimidatorio. Ante la falta de avances internos, la víctima recurrió a Fiscalía; solo entonces se suspendió al dirigente local.
En Córdoba, los acontecimientos han sido aún más rápidos. El alcalde de Belalcázar, Francisco Luis Fernández, dimitió tras darse a conocer mensajes sexuales enviados durante meses a una trabajadora municipal, pese a que ella había expresado su incomodidad previamente. Entre las frases filtradas hay expresiones altamente sexualizadas que son difíciles de conciliar con cualquier código ético mínimamente aceptable.
En Valencia, el foco está ahora sobre Toni González, número dos de la federación provincial y alcalde de Almusafes. Una mujer ha interpuesto dos denuncias: una por acoso sexual y otra por acoso laboral ante el canal antiacoso del PSOE así como ante el departamento responsable.
Ferraz ha iniciado una investigación pero aún no ha tomado medidas cautelares contra González. Él niega todas las acusaciones, argumentando que la relación fue consensuada. Además, sostiene que la denunciante busca mejoras salariales e insinúa que está respaldada por rivales internos. En otras palabras, se presenta el clásico choque entre el relato de una víctima y la defensa política; algo particularmente irónico para un partido que ha criminalizado cualquier intento similar cuando los acusados pertenecían a otras formaciones.
Galicia: el caso Tomé, el papel de Besteiro y la dimisión de Silvia Fraga
La crisis adquiere tintes más políticos en Galicia. El principal protagonista es José Tomé, quien hasta hace pocos días era presidente de la Diputación de Lugo y sigue siendo alcalde de Monforte de Lemos. Se enfrenta actualmente a seis denuncias internas por tocamientos inapropiados, mensajes obscenos e insinuaciones condicionadas a favores laborales.
Tomé ha renunciado como presidente de la Diputación y ha solicitado suspender su militancia; sin embargo, mantiene su alcaldía y acta como diputado provincial no adscrito. Esto lo convierte en una pieza clave para la gobernabilidad institucional compartida entre PSOE y BNG.
El dilema para el PSOE gallego es doble:
- Gestión tardía:
- El líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, admitió haber tenido conocimiento desde octubre acerca las acusaciones mediante una tercera persona.
- A pesar de varias reuniones con esta intermediaria desde entonces, no se activó plenamente el protocolo hasta que llegó formalmente una denuncia pública.
- Percepción generalizada de encubrimiento:
- La secretaria de Igualdad del PSdeG, Silvia Fraga, decidió dimitir porque consideraba no haber recibido información adecuada ni haber podido desempeñar su papel sin ser parte “de un encubrimiento”.
- Su salida es vista internamente como un golpe directo hacia Besteiro; él ya es señalado como un posible «encubridor» al haber conocido durante semanas los hechos sin tomar medidas contundentes.
Esta fractura es evidente porque Fraga es quien primero abandona el barco; sin embargo, no es la única descontenta. Las responsables regionales del área llegaron muy molestas a su reunión con Ferraz. Ante esto, el partido tuvo que desplegar todo su discurso para evitar una rebelión abierta entre sus filas.
Izquierdo: el feminismo como arma arrojadiza… hasta que explota en casa
Entre los nombres involucrados resalta especialmente el caso de Javier Izquierdo, senador hasta esta semana e importante figura encargada de Estudios y Programas dentro del partido. Sobre él pesan críticas verbales por comportamientos machistas hacia subordinadas; aunque no existen denuncias formales al respecto sí fueron suficientes para abrirle un expediente informativo que finalmente lo llevó a renunciar a sus cargos.
Este caso tiene un matiz simbólico particular: Izquierdo había utilizado agresivamente argumentos feministas contra los discursos tanto del PP como Vox. Los acusó repetidamente por querer “recortar derechos” e “invertir décadas” en materia igualitaria justo antes caer él mismo víctima del escándalo.
Esa contradicción alimenta una percepción ya extendida entre muchos sectores: parece quedar claro que al PSOE “se le rompe a pedazos la careta feminista.” No solo por tener acosadores entre sus filas —algo factible en cualquier organización— sino también por esa brecha abismal entre lo predicado desde las tribunas públicas frente lo practicado cuando uno señalado pertenece al propio partido.
Las costuras del relato feminista del PSOE
El impacto negativo sobre la imagen del Partido Socialista puede explicarse desde diferentes ángulos:
- La acumulación temporal: seis casos relevantes afloran todos juntos tras haberse madurado silenciosamente durante tiempo,
- El rango elevado involucrado: aquí no hablamos simplemente militantes anónimos sino hombres próximos al poder orgánico o institucional; muchos pertenecen al círculo cercano que impulsó políticamente a Sánchez durante sus primarias,
- La resistencia interna para endurecer protocolos: durante su último congreso federal, el PSOE rechazó propuestas dirigidas a reforzar mecanismos internos contra acosos sexuales; manteniendo así un sistema controlado principalmente por su dirección sin ser transparente hacia las víctimas,
- Críticas provenientes incluso voces históricas dentro del feminismo socialista: algunas figuras veteranas han denunciado abiertamente tanto su inoperancia como tendencia hacia cerrar filas dentro dirección encabezada por Sánchez; acusándola más preocupada por impactos mediáticos antes reparar adecuadamente daños causados hacia afectadas,
Esta combinación deja expuesto un flanco delicado: aquel partido promotor Ley «solo sí es sí», quien también tildó «machistas» adversarios hoy enfrenta consecuencias propias merecidas ante falta coherencia real entre discurso público versus prácticas internas.
La excepción Gómez De Celis y el clan primario
A raíz todo esto surge nuevamente debate sobre llamado «clan primario«, conjunto hombres cercanos rodearon Sánchez durante regreso liderato socialista ,. Entre caídas escándalos corrupción así crisis sexuales junto salidas forzadas resalta figura única permanece intachable tras reciente capítulo —el actual presidente Congreso— Alfonso Rodríguez Gómez De Celis ,.
Este contraste resulta revelador:
| Dirigente vinculado al clan | Situación actual |
|---|---|
| Francisco Salazar | Fuera tras denuncias acoso sexual ,, |
| Javier Izquierdo | Dimite expedientado posible encubrimiento , |
| Otros nombres orgánicos cercanos | Salpicados diversas crisis gestión interna , |
| Gómez De Celis | Único políticamente intacto este capítulo , |
Esta fotografía interna plantea cuestionamientos profundos respecto tipo poder acumulado alrededor figura Sánchez así nivel control efectivo sobre colaboradores próximos.
Lo que viene: más expedientes, más grietas y menos épica
En Ferraz ya asumen realidad cruda —la hemorragia no cesará fácilmente— . Cada nuevo expediente motiva potenciales víctimas utilizar canal interno o recurrir medios justicia directamente; además cada denuncia refuerza idea vivida son síntomas cultura organizativa donde miedo incomodar jefe pesaba más protección mujeres.
Las incógnitas políticas son evidentes:
- si Tomé logra resistir Diputación Lugo siendo diputado clave;,,,
- si investigación Toni González concluirá sanciones o terminará informe ambiguo;,
- si surgirán más «Silvias Fraga» quienes rompan disciplina saliendo manifestar descontento públicamente ,,.
Por ahora PSOE opta fórmula clásica —pedir perdón— prometer mejoras protocolos desmentir cualquier encubrimiento estructural . Sin embargo tras mensajes tales «¿echarás menos buena comida almeja?» enviados móvil alcalde socialista subordinada , credibilidad exigida queda bastante superior holograma morado campaña.
Recientemente circula frase media voz entorno político español —si este presume feminista da escalofríos imaginar cómo serán aquellos quienes no lo hacen— . Y este no era precisamente tipo humor esperado Ferraz para próximas navidades.
Teresa Peramato se estrena como fiscal general del Estado expresando su "admiración" a García Ortiz: "Quiero expresar públicamente mi reconocimiento, mi respeto, mi admiración y agradecimiento a mi predecesor y mi cariño a él y a toda su familia" https://t.co/ssBhRexquU
— Europa Press (@europapress) December 11, 2025
¿DÓNDE ESTÁ PERAMATO, LA NUEVA FISCAL DEL ESTADO?
La nueva fiscal general del Estado, Teresa Peramato, tras su toma de posesión pidió a la sociedad y a las instituciones «un posicionamiento claro y activo frente al acoso sexual».
Es cierto que la denuncia de la víctima es necesaria para dar pie a una investigación judicial, pero no para que la Fiscalía abra de oficio unas diligencias preliminares.
En el caso de la futbolista Jennifer Hermoso, la Fiscalía investigó el beso que recibió de Luis Rubiales como agresión sexual solo tras la denuncia formal de la futbolista (aunque abrió diligencias preliminares previamente, justificadas por el carácter público de los hechos y las declaraciones de Hermoso sobre la falta de consentimiento).
La Fiscalía tiene entre sus misiones institucionales la de oír y amparar a las víctimas especialmente vulnerables, como las que tienen miedo a denunciar.
No deberían ser de peor condición las mujeres socialistas que acudieron al canal interno –y chapucero– del PSOE que una futbolista de la selección española. Pero con Sánchez y su cuadrilla, ya se sabe.
