Se las prometía muy felices el preso condenado por sedición Oriol Junqueras este 28 de enero de 2020, porque le permitían cambiar el mono de preso por un traje con corbata. Le esperaban en el Parlament, para ser el compareciente de una comisión de investigación vergonzosa por los efectos del 155 durante 2017 y 2018. Un acto ideado para darse golpes de pechito entre independentistas, pero por suerte no todo fue así.
Le recibían sus compinches entre vítores y gritos de libertad, ya saben, esas consignas que no les han servido para absolutamente nada, porque Junqueras está condenado a 13 años entre rejas. Y después, además, contaba con la oportunidad de seguir diciendo sus bobadas de costumbre ante un micrófono. Incluyendo la amenaza de que seguirán insistiendo por la independencia…
Pero no todo le salió bien al convicto. No se había dado cuenta el ínclito condenado de que además de contar sus bobadas él y sus amigotes, también le iba tocar turno de preguntas a la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, que fue absolutamente feroz para con el compareciente. La del partido naranja no quiso preguntar absolutamente nada a Junqueras, porque Junqueras nada puede responderle a ella ni a los catalanes a los que ha abocado a la fractura.
Ahora, que cumpla su condena, y de paso, que escuche a Roldán poniéndole fino. La de Ciudadanos terminó su intervención y le dejó con la palabra en la boca y cara de bobo a su objetivo, marchándose de la comisión bochornosa. Allí quedaban los independentistas entre ellos; desde el vicepresidente de la Generalitat, en la propia mesa, hasta la musa del independentismo, Pilar Rahola… Entre risotadas y jaleos. Pero Roldán se quedó muy a gusto:
Usted no es ningún mártir, ha venido aquí a reafirmarse en sus delitos, ha venido orgulloso y a insistir en lo mismo, a lo que ha llevado a todos los catalanes a este abismo. Y quizás usted ha conseguir doblegar al Presidente del Gobierno, pero nosotros no lo vamos a consentir y por eso hemos venido a esta comisión y le vamos a decir lo que Sánchez no les dirá jamás: ¡no son ningunos mártires! Quiero hacerle esta pregunta, ¿no se arrepienten de todo el daño que le han hecho a los catalanes?
Finalmente la comisión de la vergüenza llegó a su fin, y Junqueras y el resto de políticos ahora presidiarios, de vuelta a las rejas, que es un hábitat natural en estos tiempos que corren.
