Tanta grandilocuencia y tanto cacareo pueden resultar incluso contraproducentes porque los ciudadanos demandan medidas inmediatas sobre problemas cercanos
Zapatero anda tan escaso de ideas para afrontar los retos de la presidencia española de la Unión Europea, como sobrado de imaginación para crear titulares de periódico y conseguir planos en los telediarios.
Su última y mediática ocurrencia ha sido convocar este martes en el Palacio de La Moncloa a a Jacques Delors, a Felipe González y a Pedro Solbes.
Quiere el presidente del Gobierno que estas tres «viejas glorias» socialistas europeas le ayuden a presentar propuestas para sacar a Europa de la crisis.
GRUPO DE SABIOS
Por lo visto, no se trata de una reunión ocasional, sino que Zapatero tiene la intención de que Delors, González y Solbes se conviertan en el núcleo de una especie de «grupo de sabios».
A Zapatero no le importan los resultados sino la imagen y más que impulsar durante el semestre de presidencia, lo que le interesa es vender la idea de que se trabaja seriamente para tomar iniciativas.
Escribe Luis Ayllón en ABC -«Zapatero se rodea de «jarrones chinos» para escenificar la presidencia«- que, en realidad, el trabajo preparatorio de la presidencia lo han venido haciendo los diplomáticos y otros funcionarios españoles a lo largo de los últimos meses.
Si no fuera así, si Zapatero pretendiera ahora comenzar a desarrollar ideas nuevas, resultaría sorprendente.
LA TERCERA EDAD SOCIALISTA
Sumando a su equipo a personajes como Delors, González y Solbes, puede ayudar a Zapatero a soltar algo del lastre que supone presentarse ante el resto de los socios europeos como el gran impulsor de medidas que saquen a Europa de la crisis y también como el jefe de un Gobierno que ofrece algunos de los peores números en materia económica, como los 4,5 millones de parados.
Zapatero, que hace poco «repescó» a otro histórico del socialismo español, como Javier Solana, para elaborar la Estrategia Española de Seguridad, quiere reunirse igualmente con quien fuera también ministro de Economía con González, Miguel Boyer.
NO LE VA SERVIR DE MUCHO
No le va servir para mucho. Escribe Ignacio Camacho en ABC -«Adanismo europeo«- que la gente mira con indiferencia y hasta recelo el autobombo que Zapatero ha montado en torno a la presidencia semestral con la mal disimulada intención de reivindicarse a sí mismo.
Dejando aparte la patética machada de sacar a Europa de la crisis, una de esas majaderías autocomplacientes que suelta sin que nadie de su entorno alcance a moderarle las ínfulas con buenos consejos, parece objetivamente exagerada esta magnificación gubernamental de un vulgar papel de correturnos de guardia que encima hay que compartir con otro par de figurones, y en la que apenas queda otra función que coordinar la agenda.
Tanta grandilocuencia y tanto cacareo pueden resultar incluso contraproducentes porque los ciudadanos demandan medidas inmediatas sobre problemas cercanos, y lo que van a ver en los próximos seis meses es un Gobierno sacando pecho en una presunción de liderazgo que tiene mucho de impostura.
La arrogancia siempre tiene mal rédito en política, pero sobre todo cuando se ejercita sin motivo y con manifiesto aire de oportunismo sobreactuado.