El Partido Popular ha pedido este martes a la nueva ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, que abandone la política sobre Gibraltar que mantenía su antecesor en el cargo, en concreto el Foro Tripartito, y que «no confunda debilidad con diplomacia» a la hora de abordar el contencioso del Peñón.
En la primera intervención de la ministra en el Pleno del Senado, el senador popular Javier Arenas ha echado en cara a Jiménez los «profundos errores» cometidos por el Ejecutivo en política exterior, incluido Gibraltar y lamentado que el Peñón «ningunea» a España y «practica una política de hechos consumados».
En este sentido, ha preguntado a la ministra si piensa seguir con la política de «debilidad» mantenida por su predecesor, Miguel Angel Moratinos, y le ha advertido de que «el problema es cuando se confunde debilidad con diplomacia».
Según Arenas, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cometió un «error monumental» al crear el Foro Tripartito de diálogo puesto que con ello se ha dado a Gibraltar «la condición de igual» con Reino Unido y España y voto, voz y «por supuesto veto»
El senador popular ha lamentado que actualmente «Gibraltar hace y deshace» y prueba de ello son los «incidentes continuos con la Guardia Civil, amenazada e insultada» o el hecho de que las patrulleras españolas hayan sido obligadas a «nuestras propias aguas».
Además, ha denunciado, «la colonia crece y crece, no paran los rellenos y las ampliaciones de puertos y aeropuertos» y con ello «las repercusiones negativas» para los habitantes del Campo de Gibraltar que, según Arenas, son «los grandes perjudicados».
«EL TALANTE ES PEDIR PERDON»
Pese a todo ello, el Gobierno «continúa chitón, todo el día perdiendo perdón» porque el «talante» que propugna Zapatero es «pedir perdón», ha opinado Arenas.
Así las cosas, ha subrayado que desde que se creó el Foro Tripartito en 2004 no ha habido ningún avance en las cuestiones fundamentales y ha dejado claro que su partido está a favor del diálogo, «pero desde la firmeza», la cooperación, «pero sin ceder, apoyando siempre a los vecinos del Campo de Gibraltar».
«No confunda en la mejor tesis del señor Rodríguez Zapatero debilidad con diplomacia, que son cosas distintas», ha remachado.
Por su parte, Jiménez ha asegurado que la política del Gobierno hacia Gibraltar tiene como «objetivo la recuperación de la soberanía de dicho territorio» un objetivo que, ha recordado, han «compartido todos los gobiernos sin excepción».
Asimismo, ha dejado claro que sobre la soberanía del Peñón «sólo puede negociar los estados soberanos, es decir el gobierno de España y el de Reino Unido». Se trata, ha insistido, de una «política inalterada desde hace más de 300 años» y que no puede modificarse puesto que es consecuencia de «la defensa de unos intereses que están por encima de coyunturas y de personas».
REFERENCIA A CAMERON
Por otra parte, la ministra ha hecho alusión al primer ministro británico, el conservador David Cameron. «No sé qué diría el señor Cameron si le oyera ya que es su referencia y su modelo», ha afirmado tras escuchar las palabras de Arenas.
Además, ha recordado que mientras fue secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE apoyó al entonces ministro de Exteriores, Josep Piqué, en «sus negociaciones en el marco de la cosoberanía».
Ante el fracaso de este marco, dijo, el Gobierno de Zapatero optó por crear el Foro Tripartito «sin modificar un ápice las posiciones históricas de defensa de los intereses de España» respecto de Gibraltar para poder abordar «cuestiones de cooperación, totalmente separado de cuestión de la discusión de la soberanía».
El objetivo último de todo ello, afirmó la ministra, es «establecer unas nuevas circunstancias» que permitan retomar las conversaciones sobre la soberanía del Peñón. El Gobierno, añadió, tiene el «convencimiento de que sólo por este camino podremos iniciar las conversaciones sobre la soberanía».
