Manuel del Rosal: «La olla de San Isidro Labrador»

Manuel del Rosal: "La olla de San Isidro Labrador"

Uno de los milagros de San Isidro Labrador se conoce con el nombre de “El milagro de la olla”

San Isidro organizaba de forma periódica comidas para los más necesitados, algunos cronistas apuntan que lo hacía durante todo el año. En cierta ocasión el santo comprobó que había calculado mal la cantidad de comida que iba a necesitar porque los asistentes eran más numerosos de la habitual. Para remediarlo, San Isidro hizo lo que siempre hacía: invocar a Dios con toda la fuerza de su fe y, sin dudarlo, continuó introduciendo el cazo en la olla que podemos llamar social, en términos modernos, al tiempo que rezaba. El contenido de la olla no tenía fin. San Isidro siguió sirviendo más y más comida hasta que todos los presentes y los que a lo largo del día fueron llegando, quedaron saciados.

Hoy las ollas no son de santos, ni las ayudas a las gentes necesitadas, hoy las ollas se dan por decreto ley lo que hace que esas ollas lleguen tarde mal y nunca. La última olla prometida por este gobierno social comunista con la que juran en arameo que saciaran a todos, se conoce con el nombre de “Renta mínima de supervivencia” y que -según Pablo Iglesias, apoyado por Pedro Sánchez – saciará a todos los desheredados de la fortuna que nunca más tendrán que trabajar para, no vivir, sino sobrevivir. Pero claro, ni Sánchez ni Iglesias son santos ni nada que se le parezca y, por tanto, ni tienen fe, ni creen en Dios dada su condición atea (*) y se están devanando los sesos para ver de dónde sacar el dinero suficiente para sufragar esa renta; además carecen de una olla santificada como la de San Isidro.

Los milagros, dicen en estos tiempos de ateísmo y de falta de fe, que no existen. Desconozco si el milagro de la olla fue tal, como otros atribuidos a San Isidro, lo que sí se es que el santo ayudaba a los necesitados sin buscar nada a cambio mientras estos políticos de este gobierno, si tuvieran una olla como la del milagro, la utilizarían -como van a utilizar la renta mínima – para sacar réditos políticos de su milagroso contenido.

(*) Definición de ateo.- “Ateo es la persona que no cree en Dios hasta el momento en que el avión comienza a caer en picado”

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