Hablar bien del Gobierno,

¡Cómo no!, claro que me gustaría;

El no mandarlo al cuerno,

Hallar tan un solo día

Para no hacerlo, no hay tu tía;

 

Hablar del Presidente

De algo que le honre y por lo tanto bueno,

Es darse de repente,

Ni de trigo ni heno,

En un campo inmenso lleno de cieno;

 

De ello he dado fe,

No en una, en muchas ocasiones;

Y, cuando otra se dé,

Sin poner condiciones,

Claro que lo haré, me sobran riñones;

 

Pero hoy a quien le toca,

Es de este circo a la última mona,

Pues tema a la que enfoca

La luz de su persona,

Mucha mierda, fragancia de rosas poca;

 

Si algo en ella luce,

Son sus duras coces de ansiosa rucia,

Qu sueña con el cruce

Del macho que hoy acucia

A otra hembra, al menos, menos sucia;

 

Algo que al menos sea

¡coño!, más bueno, bonito y barato,

Más guapa y menos fea,

Si con miembra es el trato,

Pues ella guarra y atroz … ¡es un rato!

 

Nadie por un Gobierno de tal guisa,

Salvo por ella el Sánchez, deprisa,

Paga a gusto siquiera una misa,

Por mantenerse en el cargo … Premisa

Mayor para no perder su sonrisa

 

De Payaso, y ella de Papisa,

Que funde a quien su inopia le da risa.

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Autor

Salvador Monzó Romero

Salvador Monzó Romero cuenta la feria según le ha ido y según le va, siempre ante la pantalla de la Televisión, reivindicando desde su sillón-bol, un tanto escorado a la derecha, su derecho a la crítica mordaz y ácida, pero con carácter moralizante.

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