Este sábado 10 mayo 2014 Ernesto Sáenz de Buruaga titula Ánimo su sección Pasado mañana en el diario El Mundo.
Un equipo de fútbol es un estado de ánimo. La frase original, creo recordar, que es de Jorge Valdano, filósofo del fútbol y de la vida. Años después, con tanto curso de liderazgo, la gente lleva esta misma idea a cosas tan alejadas del deporte como la economía.
Añade:
Zapatero nos quiso convencer de que la economía era un estado de ánimo, porque el pesimismo no daba puestos de trabajo. Resultaba obvio que su optimismo tampoco, sino más bien, ayudaba a destruirlos, porque negaba la evidencia de una crisis que nos ha llevado al abismo.
Y concluye:
Hoy, el estado de ánimo de muchos chicos que los sábados juegan al fútbol no puede ser bueno. En su cabeza, como en la mía, está la imagen de los adolescentes que se dejaban la vida en un accidente de carretera cuando volvían felices de jugar un partido y la muerte salía a su encuentro emboscada en una retroexcavadora conducida por un insensato.
