ANÁLISIS

Antonio Sánchez-Cervera: «La Corona»

Antonio Sánchez-Cervera: "La Corona"
El Rey Felipe VI. EP

En España, lamentablemente, el personal se regocija del chisme a través del WhatsApp. Se lee poco en nuestro país y menos se interioriza la vasta cultura que históricamente poseemos.

En este deambular callejero del que todos formamos parte, la Corona surge y se mantiene como baluarte insustituible de la unidad de nuestra Nación. La Corona, en nuestra democracia patria y parlamentaria, ha sabido separar la autoridad y la propiedad gubernamental de la influencia y hasta de la riqueza que pueda tener la familia real del  Reino de España.

Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, Felipe, cuando fue proclamado rey el 19 de junio de 2014, dejó de ser Felipe para ser sustituido por Felipe, Rey , de la misma forma que Elizabeth Alexandra Mary Windsor; dejó de serlo cuando fue nombrada Isabel, Regina.

Ahora, que el mundo de la política se debate entre soledades y deslealtades hasta consentidas, la Corona debe permanecer siempre.

Nuestra Nación necesita de la fuerza y el liderazgo que nuestro Rey representa. El deber ha llamado a su puerta, de la misma forma que su conducta ha de ser irreprochable para que la Institución sea amada y respetada por todos los españoles.

Si nuestra democracia está consolidada es porque siempre la Corona ha sabido conocer los avatares del devenir político español. Nuestra Constitución de 1978 ha preservado a la democracia de posibles actitudes indeseables y la persona del Rey se hace inviolable porque solo puede tomar decisiones de carácter político cuando estén refrendadas por el presidente del Gobierno, los ministros implicados o la presidencia del Congreso de los Diputados, es decir, el texto constitucional, acertadamente, elimina muchas incertidumbres.

Nuestra Carta Magna ha otorgado a la Institución los legítimos medios de defensa de sí misma. No se trata de que la Corona esté investida de ropajes divinos sino de que quede a salvo de vaivenes políticos que pudieran menoscabar su permanencia.

Como consecuencia, el Rey tiene derecho a exigir que el Gobierno ejerza un liderazgo eficaz, tiene derecho a ser consultado, tiene derecho a animar, a advertir, a que se le explique la gravísima situación política que vive Cataluña pretendiendo un derecho a la autodeterminación que ni la Constitución ni el derecho internacional ampara.

La Corona tiene preferencia.

Antonio Sánchez-Cervera

SUPERCHOLLOS

DESCUENTOS SUPERIORES AL 60%

Una agrupación de miles de ofertas increibles. Nuestro catalogador automático
te facilita el encontrar las mejores oportunidades de una amplia selección de tiendas online

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído