¡Qué pronto aprendió la Federación
que nuestro pobre fútbol, pastorea!
De la política tomó la idea:
buscar enfrentamiento y división.
Cuánta más injusticia, más follón;
y se puso, incansable, a la tarea:
cuánto más confusa la norma sea,
por más sujeta a la interpretación,
más perjudicados producirá,
más quejas y mayor crujir de dientes
más daño irreparable causará.
Cuánto más a los clubes los enfrentes,
la justa indignación más crecerá
y la batalla más y más aumentes.
Como sigan saliendo imitadores,
no ganaremos para malhechores.
Luis XIII… y medio
