Se retratan solos.
Uno de los últimos ‘éxitos’ de Pedro Sánchez ha sido los nombramientos realizados en el Comité Federal del PSOE.
Primero, nombrando como sustituta de Cerdán a Rebeca Torró, que otorgó contratos a las empresas implicadas en la trama de corrupción socialista conocida como el caso Koldo.
Como si no bastara con esto, Sánchez también impulsó a otro hombre de su máxima confianza, Francisco ‘Paco’ Salazar, como secretario de Organización adjunto. Menos de 24 horas después, salieron a la luz testimonios de varias mujeres sobre sus presuntos acosos y comportamientos machistas.
Esther Palomera ha contado en La Hora 25 que lo de Paco Salazar lo sabían en el PSOE y que muchos altos cargos miraron hacia otro lado.
“En nuestro medio recibimos decenas y decenas de llamadas alertándonos sobre esta historia. Conseguimos el nombre y el teléfono de algunas de las afectadas por acoso sexual y abuso de poder, y fue cuando decidimos publicar esto”.
Sobre los reclamos de la izquierda preguntando por qué no denunciaron, desvela que sí hubo quejas y que los responsables miraron hacia otro lado. Feminismo de cartón:
“Tienen cierta resistencia a poner nombre a las personas. Elevaron quejas, porque sí elevaron quejas. En el momento en que una de ellas diga ‘yo elevé queja a tal’, se identifica a esa víctima clarísimamente. Y algunas de ellas todavía están en nómina del Partido Socialista”.
En cuanto a las declaraciones de Óscar Puente, Óscar López y Félix Bolaños negando que supieran lo que pasaba con Paco Salazar, se ha mostrado contundente: “Es que los hombres nunca escuchan nada, fíjate”.
“Las sospechosas no son las denunciantes. Aquí a quien hay que perseguir es al acosador, a quien ha tenido este tipo de comportamientos. Parece que hay determinados hombres del Partido Socialista que todavía no lo tienen claro, pero sí, era un clamor y se conocía. No menos de cuatro mujeres me lo han confirmado en un evento”.