El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) afronta uno de sus momentos más delicados tras el estallido de varios escándalos de corrupción que han sacudido su núcleo organizativo. Pedro Sánchez, secretario general y presidente del Gobierno, anunció el 4 de julio el nombramiento de Rebeca Torró como nueva secretaria de Organización del partido, en sustitución de Santos Cerdán, quien dimitió tras su ingreso en prisión provisional por su presunta implicación en la conocida trama Koldo y los contratos amañados a cambio de comisiones.
Lejos de suponer un soplo de aire fresco, el ascenso de Torró ha reavivado las críticas y las sospechas. Su nombre aparece vinculado a contratos públicos adjudicados durante su etapa como consejera autonómica a empresas investigadas en el caso Ábalos, y los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil citan su gestión en varias tramas bajo lupa judicial.
Quién es Rebeca Torró: perfil técnico con pasado valenciano
Licenciada en Derecho y natural de Ontinyent (Valencia), Rebeca Torró ha desarrollado una carrera política ascendente dentro del socialismo valenciano. Tras comenzar como teniente de alcalde y concejala de Urbanismo en su localidad natal, pasó por puestos clave en la Diputación de Valencia y la Generalitat. En 2022 fue designada consejera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad bajo el gobierno autonómico del socialista Ximo Puig, cargo que ocupó hasta junio de 2023. Posteriormente fue portavoz socialista en Les Corts Valencianes y, desde diciembre pasado, secretaria de Estado de Industria.
Su perfil se considera discreto y técnico —un adjetivo que últimamente parece sinónimo de “poco conocido” o “ajeno a las grandes polémicas”—, aunque los acontecimientos recientes han dinamitado esa imagen.
Los contratos bajo sospecha: Levantina Ingeniería y Construcción SL
El foco mediático se ha centrado en dos adjudicaciones realizadas por Torró durante su año al frente de la Consejería valenciana. Ambas recayeron sobre Levantina Ingeniería y Construcción (LIC), propiedad del empresario José Ruz, actualmente imputado en la causa del Supremo relativa al caso Ábalos.
- El primer contrato, fechado el 24 de octubre de 2022, ascendió a 1.106.304 euros (IVA incluido) para obras ciclopeatonales en la autovía CV-35, término municipal valenciano de San Antonio de Benagéber.
- El segundo, adjudicado un año después, supuso otros 476.419 euros para actuaciones en el Puerto de Santa Pola.
El importe total se eleva a 1,68 millones de euros para una empresa señalada por la UCO como epicentro del reparto irregular de contratos públicos con mordidas para cargos socialistas.
¿Quién es José Ruz?
El empresario granadino José Ruz —más conocido como Pepe Ruz— presume entre su entorno desde hace décadas de ser amigo personal del exministro José Luis Ábalos. Su firma se ha beneficiado históricamente tanto del Ministerio que dirigía Ábalos como del anterior gobierno valenciano socialista. La Guardia Civil lo sitúa como uno de los pagadores clave dentro del esquema corrupto que habría repartido comisiones ilegales a cambio de licitaciones públicas.
Papeles, tramas y una UCO vigilante
No es casualidad que el nombre de Torró figure junto a los expedientes investigados por la UCO. Durante la pandemia ya estuvo bajo supervisión por adjudicaciones directas relacionadas con material sanitario —una práctica extendida durante esos meses convulsos—. Además, participó como vocal ejecutiva en organismos que aprobaron ayudas millonarias a empresas privadas cuando era alto cargo autonómico.
Por si fuera poco, aparece ligada indirectamente a otros casos emblemáticos: integró listas electorales socialistas investigadas por posibles irregularidades (caso Azud) y formaba parte del equipo próximo al círculo más estrecho tanto del expresidente Ximo Puig como del propio Ábalos.
El contexto político: ¿una apuesta feminista o un cortafuegos mediático?
La elección de una mujer para este puesto clave no es inocente ni improvisada. Tras los escandalosos audios sobre prostitución y mordidas que han salpicado al exministro Ábalos y su asesor Koldo García, Sánchez ha querido exhibir músculo feminista colocando a una dirigente femenina al frente del área más caliente del partido.
- No obstante, parte del socialismo ve esta maniobra más como un intento desesperado por lavar imagen ante la opinión pública que como una apuesta real por la regeneración interna.
- El Comité Federal socialista se reúne este sábado para ratificar un equipo reestructurado donde abundan perfiles técnicos poco conocidos fuera del aparato orgánico.
Consecuencias: crisis interna e impacto electoral
La sucesión encadenada de escándalos amenaza con pasar factura al PSOE:
- En lo interno: El partido vive una auténtica crisis nerviosa tras ver caer a dos secretarios sucesivos —Cerdán y antes Ábalos— por presunta corrupción.
- En lo externo: La oposición aprovecha para cargar contra Sánchez por falta de ejemplaridad y prometer comisiones parlamentarias sin cuartel.
- En lo electoral: Las encuestas ya anticipan desgaste entre el electorado socialista tradicional, especialmente en territorios donde las redes clientelares han sido noticia.
Y mientras tanto…
«Hombre, imagínese… lo que haríamos si aparecieran indicios claros», ironizaba Yolanda Díaz sobre si Sumar abandonaría el Gobierno ante otro escándalo rojo. España entera sigue expectante ante el último capítulo.
Curiosidades y datos llamativos
- Rebeca Torró es solo la segunda mujer que ocupa la Secretaría de Organización socialista tras Leire Pajín.
- La empresa Levantina Ingeniería y Construcción recibió créditos ICO millonarios durante los años más duros para las constructoras españolas.
- El empresario José Ruz no solo era conocido entre cargos socialistas; también cultivaba relaciones con altos funcionarios autonómicos desde hace décadas.
- La adjudicación estrella analizada corresponde a la mejora ciclopeatonal en una autovía valenciana… obra cuya utilidad final ha sido objeto incluso de memes locales.
- Aunque los contratos fueron legales según pliegos administrativos, es el trasfondo relacional lo que alimenta todas las sospechas.
No cabe duda: en el PSOE estos días hay más tensión interna que cuando alguien menciona “financiación irregular” delante del café matutino. Y Rebeca Torró tendrá que demostrar mucho más que discreción técnica si quiere sobrevivir al vendaval.