Gibraltar protege a los evasores fiscales

Esa roca que la Gobernadora Suprema de la Iglesia de Inglaterra tiene como suya, porque se conoce que pasarse por el forro la legislación internacional y las resoluciones de la ONU no es pecado para ella, protege por todos los medios posibles a los evasores fiscales, por lo menos a los españoles; falta saber lo que hace con los pecadores británicos.
Ya se sabe que estos países en los que se mezcla religión y política no son de fiar. Tienen más facilidad para encontrar excusas. No es lo mismo fumar mientras se reza que rezar mientras se fuma.
El juez Pablo Ruz, a través del gobierno español, ha pedido información sobre una cuenta, abierta en Gibraltar, que está relacionada con el caso Gürtel. Y los jueces gibraltareños, como es habitual en ellos en estos casos, aparte de que se demoran mucho en la respuesta, siempre encuentran defectos de forma que indefectiblemente suenan a excusas de mal pagador. Los gibraltareños tienen la misma capacidad de avergonzarse que las monas de Gibraltar. Y saben cuentan con el respaldo de esa que llaman su Graciosa Majestad.
En tales situaciones, esa señora tan graciosa y su gobierno hacen buena la cita de Samuel Johnson: “El patriotismo es el último refugio de los canallas”. Se envuelven en la bandera británica y hacen creer a los devotos de la Iglesia de Inglaterra que los españoles les atacan. Ya se sabe que los devotos, y sobre todo los devotos de la Iglesia de Inglaterra, gozan de una credulidad peculiar.
En España también hay patanes de tres al cuarto que se envuelven en la bandera y les va bien. Por ahora.
A los gibraltareños les interesa que se sepa que quienes quieran burlar al fisco español pueden contar con ellos, y que para ayudarles en su empeño no dudan en emplear todo tipo de artimañas.
En el reciente pasado hubo gente “buena” en España que quiso llevar a esos por el camino decente.
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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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