Crecen las manifestaciones para pedir la implicación política en este problema
Crece la indignación en la India por un caso nada excepcional en el país: la violación en grupo de una chica de 23 años, que se debate ahora entre la vida y la muerte, a bordo de un autobús.
Las manifestaciones en Nueva Delhi, llenas sobre todo de estudiantes, piden la pena de muerte para los seis acusados y detenidos por la policía.
En la India se produce una violación cada 18 horas de media. El acoso sexual es moneda corriente. De hecho hasta veinte candidatos locales a las elecciones han sido elegidos por sus partidos a pesar de estar pendientes de proceso por violación, lo que da una idea de la aceptación social de este tipo de comportamientos.
El pasado domingo la joven se montó con un amigo en un autobús semivacío y seis personas redujeron al chico, le dieron una paliza y procedieron a violar a la estudiante. Además también la golpearon, como a su compañero, con bates y barras de hierro.
La ciudad de Nueva Delhi es, de todas las ciudades de la India, la más tristemente destacada en las estadísticas en número de agresiones sexuales. Los manifestantes piden implicación política para solucionar este persistente problema.
