Los dirigentes regionales del partido han leído la llamada "Declaración de La Granja" en defensa de la Constitución
El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, ha afirmado este sábado 13 de diciembre de 2014 que «la regeneración política es una exigencia democrática de primer orden» y que la «la corrupción ha hecho tanto daño como la crisis».
Con ocasión de un acto de los barones del PP en La Granja (Segovia), Bauzá ha defendido que «juntos» será posible «superar» el problema de la corrupción, que es «otra gran amenaza» para la Constitución Española.
«La corrupción ha hecho tanto daño como la crisis; no en vano es una crisis que se añade a la económica, una crisis ética o moral en el ejercicio de la política»,
ha señalado Bauzá, por lo que es necesario la regeneración política.
«Estamos convencidos de que sin nuestra Constitución la superación de esta crisis será mucho más difícil y de que sin democracia representativa y transparencia no existe la regeneración política verdadera».
RAJOY
En este acto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado la vigencia de la Constitución, que «sigue tan viva como siempre», pero ha admitido que «no es intocable» y se puede reformar, siempre que sea por el «interés real» de los españoles o para desarrollar el proyecto común europeo.
Rajoy ha clausurado en La Granja un acto en defensa de la Constitución en el que ha advertido de que la Carta Magna «no es un juguete» ni admite «bromas ni frivolidades», aunque también ha asegurado que los populares no son «dogmáticos fundamentalistas» de este texto y apoyarán «cualquier reforma futura si es necesaria».
Una vez más, eso sí, el jefe del Ejecutivo ha advertido de que «no es negociable» ni la soberanía nacional ni la unidad de España, como tampoco lo son los derechos fundamentales de los españoles «y la libertad y la igualdad de todos».
En este acto, en el que los dirigentes regionales del partido han leído la llamada «Declaración de La Granja» en defensa de la Constitución, Rajoy ha señalado que en este momento hay que poner en valor que este texto ha hecho posible la mayor etapa de progreso social y económico de la historia de España.
Y eso, ha dicho, hay que explicárselo también «a los adanes que pululan» hoy en el país que «se creen que todo empieza con ellos». «No, este país tiene historia detrás», ha añadido.
A LOS SOBERANISTAS
También ha tenido un mensaje para los soberanistas catalanes al criticar a quienes se empeñan en «exaltar las diferencias» o promover «aislamientos», cuando a lo que todos los españoles deberían aspirar es a lograr una cada vez mayor integración en Europa.
Igualmente, ha rechazado las tesis de quienes piden un cambio constitucional para conseguir «encajes o acomodos», en clara alusión al PSOE en su defensa de una reforma para encajar mejor las pretensiones de Cataluña.
En la Constitución, ha señalado Rajoy, están no solo las raíces del pasado de España, sino también «los cimientos» de su futuro, y ha considerado que «a todas y cada una de las pegas» que se le puede poner, «cada español puede responder señalando mil y una ventajas».
«¿A alguien se le ocurre otra cosa que hayamos hecho mejor?», ha continuado el presidente, quien ha considerado que la Constitución «es tan buena porque es de todos y no de algunos» y porque en su redacción hubo responsabilidad y se supo pactar y ceder «para ganar todos sin que nadie se sintiera derrotado».
Una responsabilidad a la que ha apelado también ahora, antes de criticar de nuevo a los socialistas por proponer reformas «sin definirlas» o nuevos consensos «sin concretar».
«No es momento de ocurrencias, frivolidades o eslóganes», ha repetido el presidente del Gobierno, quien en cualquier caso ha señalado que la Constitución «se reformará sin duda las veces» que sea necesario siempre que lo exija «el interés general y real» de los españoles o el desarrollo del proyecto común europeo.
Precisamente en Europa se ha detenido Rajoy buena parte de su discurso, y ha contrapuesto las aspiraciones de una mayor integración europea con las de quienes se empeñan en «mirarse el ombligo» defendiendo solo «lo autóctono», pensar en «ensoñaciones» o poner el énfasis en las «diferencias».
Todo en un discurso en el que el presidente ha vuelto a defender, por otro lado, la mejora de la economía en España, tras unos días en los que ha sido muy criticado por la oposición por decir que la crisis «es historia del pasado».
«NO TIENEN REMEDIO»
Para Rajoy, «no tienen remedio» quienes niegan la recuperación y se «desgañitan» diciendo que todo va mal, ha arremetido contra los socialistas al señalar que quienes ignoran la mejora económica fueron los mismos que ignoraron la crisis y les ha acusado de «deprimir la autoestima de los españoles».
Además, ha apuntado que igual que es «insensato y contraproducente» decir que «todo va bien» y «cruzarse de brazos», también es negativa la autocrítica que «paraliza», y ha llamado a «cargarse de ilusión, esperanza, motivación y autoestima».
Antes de Rajoy, los barones territoriales de este partido se han repartido la lectura de la «Declaración de La Granja», en la que el PP ha subrayado la defensa de la Constitución frente a «populismos» y «cantos de sirena» y ha proclamado que sólo con la Carta Magna España es capaz de «rechazar planteamientos de radicalidad y de ruptura».