Paolo Vasile, consejero delegado único de Mediaset España, debe de estar contento pero no debería estar orgulloso. Telecinco ha liderado, con nota, el mes de octubre de 2018 y todo gracias al increíble éxito de ‘GH VIP 2018′, el reality más amoral jamás visto pero que la gente ve en masa. Sí, es un problema nuestro como sociedad pero también de una cadena que, aunque sea privada, tiene una responsabilidad.
Telecinco es la campeona, una vez más, del mes. La principal cadena de Mediaset ha conseguido una media de 14.9% de cuota de pantalla este octubre de 2018. ‘Gran Hermano VIP 6’ es el gran responsable de este éxito. El 1 de noviembre de 2018, por ejemplo, la gala del reality batió récord de audiencia con un impresionante 32,1% de share.
En ‘Gran Hermano VIP 6’, el programa que todo el mundo ve, hemos asistido a actos de machismo extremo, de violencia verbal, acoso, homofobia, racismo e incluso de fomentación de la cultura de la violación. La dirección del espacio no ha actuado como debiera. Ni una sola nominación disciplinaria y mucho menos una expulsión. Es más, muchos de estos comportamientos se disfrazan o se fomentan.
Las dos Españas en TV: de censurar «la mariconez» a la cultura de la violación
En Telecinco se lavan las manos mandando, por ejemplo, a Jorge Javier Vázquez a la casa de Guadalix para que ‘abronque’ a los concursantes y evitar que vuelvan a hacer ciertas cosas. Eso no es suficiente. Primero porque la visita del presentador fue una excusa más para crear espectáculo. Se hizo para generar audiencia, no por un bien social.
Las redes están llenas de comentarios feroces contra el programa pero da igual, la audiencia sigue imparable. Esto demuestra que, primero, Twitter no tiene tanto poder como nos creemos y, segundo, que en España seguimos teniendo un problema. Admitimos comportamientos que no deberíamos tolerar. Telecinco los muestra y los prepara para su buena digestión. No es culpa de ellos, es nuestra.
Pero hay que dejar clara una cosa. Telecinco es una empresa privada, sí, pero se emite gracias a una licencia pública. Por lo tanto, sí que hay que exigirle cierta responsabilidad.
Los que nos quejamos del machismo de los concursantes de ‘GH’ o de la cultura del ‘bullying’ de ‘Sálvame’ no somos rancios moralistas. No se trata de eso, se trata de tener un mínimo de sentido cívico.
Lo sorprendente es que ‘GH VIP’ no necesita de esta mala prensa para triunfar. Se supo en la primera gala. Es un show maravilloso, increíblemente bien hecho y entretenido a más no poder. Si expulsaran a Suso o a Ángel Garó no les haría daño en cuanto a la audiencia se refiere.
Pedir el boicot de anunciantes– tal y como ocurrió con ‘La Noria’- sería otra inutilidad hipócrita. ¿Las multinacionales van a darnos lecciones morales?
Señor Vasile, usted quiere ganar dinero y se ríe de los que buscan el prestigio por encima del ‘triunfar a toda costa’. Está en su derecho pero luego no ataque a los que no están de acuerdo con usted. No se queje. De verdad, su modelo de televisión es el mejor, el que más gusta y entretiene, no hace falta cruzar los límites que se están cruzando por mucho que la audiencia lo pida. Y esto no va por Mediaset, va por un Gobierno que lo permite.