Lo vengo diciendo por activa, por pasiva y aun por perifrástica desde hace décadas. Sí, sí: ´urbi et orbi´, que se chamulla en latín. A otros les da vergüenza manifestarlo así, pero a mí no. Yo creo que ya en la época gloriosa del ilustre político, que fue, ¡ojo!, Presidente del Gobierno,  don José Luis Rodríguez Zapatero; ya entonces, repito, lo dije y aun lo escribí, porque al fin y al cabo “verba volant et scripta manent” y por eso mi señoría siempre que quiere manifestar que algo va en serio lo escribe negro sobre blanco para que quede constancia de ello. Y sí, lo escribí en aquella ocasión y repetí la misma actuación en la época rajoyana, es decir, cuando después fue Presidente, o sea, primer ministro del reino el señor Rajoy. Y es que es algo que me habría satisfecho mucho haber sido ministro de algo, pero hasta este momento no lo he logrado, ¡qué se le va a hacer! Mas nunca es tarde si la dicha llega.

Por eso quiero insistir ahora, de nuevo, en mi deseo, a ver si hay más suerte. Y lo hago, como en las anteriores ocasiones, cuando se dan unas circunstancias adecuadas para ello. Mi señoría no es un inconsciente de esos que hay muchos (ah, y muchas) por ahí que en cualquier momento, si quieren algo, se lanzan sin más y  que salga el sol por Antequera. Uno no es de esos. Porque de qué serviría que mi señoría pidiese ser ministro en época en que el Gobierno sea sólido y bien estructurado. Y me dirán: pues lo tiene claro, tratar de que le ´ministrifiquen´ ahora, con el excelente Gobierno que tenemos. Y mi señoría les contestará: eso creen vuesarcedes, pero si bien nuestro Gobierno actual no puede ser más sólido y estar mejor estructurado, si a la sazón España no puede estar mejor regida ni mejor administrada que lo está, vuesarcedes han de darse cuenta de que el ministro de Sanidad va dimitir porque se va a Cataluña. Aspira a ser el honorable de la Generalidad, es decir, el mandamás. Y por ende, aunque nuestro Gobierno ahora sea de toma pan y moja circunstancialmente se va a producir en él una vacante, y es la que uno modestamente aspira a ocupar. ¿Se dan cuenta vuesarcedes? Claro, es que se va uno y hay que estar despierto como mi señoría. Ya verán cómo, si dentro unos días o semanas  me endilgan el ministerio de Sanidad, vuesarcedes se van a quedar atónitos y con la boca abierta. Y yo, ministro. Y de un Gobierno sólido. ¿O no?

Pd.: Acerca de este tema mi señoría les invita a leer chirigotas pinchando aquí y aquí.

6-01-2021.