Torturado que ya les he con algunos de mis ripios, ahora nos toca volver a la prosa, a esa que usa mi señoría con tanta soltura y embeleso de multitudes. En el día de ayer, pongo por caso, a mi blog se asomaron treinta y seis personas, lo cual es una multitud bastante escuálida a mi juicio dados los miles de millones que pueblan la tierra. ¿Que cómo lo sé? Ah, llevan razón vuesarcedes, porque aun se lo he contado. Y es que como entre mis lectores -ayer sólo 36, ¡qué vergüenza!-  debe haber tanto personas jóvenes (pocas) como mayores (algunas, creo), a las primeras no tengo que aclararles la cosa porque esas conocen las proezas que se pueden lograr con los progresos que la tecnología moderna les ofrece y si les dicen vuesarcedes, pongo por caso, que los meteorólogos saben que mañana va a empezar a nevar en Madrid a las diez menos cinco a. m. y va a escampar a las cinco y diez p. m. y que a continuación va a salir el sol, ellos, los jóvenes, repito, van a creérselo, porque no dudan de que con lo que saben esos señores y la informática, los agujeros negros, la nube y… la madre que les parió a todos (bueno, y a todas, faltaría más) pueden prever -aunque ellos dirán ´preveer´ que, por cierto, está mal dicho y eso lo dicen hasta algunos ministros del Gobierno actual, pero allá ellos-; pueden prever, itero, eso y más. Pero los viejos, los que ya no peinan ni canas porque las que tenían se les han caído, esos se van quedar turulatos cuando mi señoría, docente de toda la vida, les enseñe que nosotros, los blogueros, podemos saber y sabemos cada día el número de personas que visitado han nuestro blog el día anterior. Y es verdad que ayer, el de mi señoría tuvo sólo treinta y seis visitantes. No sé si porque nevó mucho por culpa de la borrasca Filomena; porque fueran a salir hoy en la tele unos ministros a decir que las medidas que han tomado a propósito de la nevada han sido excelentes, cuando ha habido mucha gente que se ha pasado más de veinticuatro horas en un atasco en su coche, se han cancelado no sé  cuántos vuelos (es más, se ha cerrado el aeropuerto de Madrid durante todo el día), no han salido trenes ni autobuses de la capital…  No sabe mi señoría por qué pero lo cierto es que ayer mi chanza o cuchufleta, al parecer, provocó pocas sonrisas.

Y no es únicamente eso lo que me tiene cariacontecido. No. Es que vuesarcedes no se dignan comentar lo que uno escribe. Menos mal que Periodista Digital nos paga generosamente por cada post o chirigota de éstas, que si no… Háganle la caridad a mi señoría de pergeñarle unas líneas, criticándole y, si procede, diciéndole por qué no tiene más visitas en su chanza. Porque está mal escrita, es aburrida, dice tonterías o lo que sea. Confío en que se animen. ¿O no?

Lean también -si gustan, claro- esta otra cuchufleta o rechifla pinchando aquí.

9-01-2021.