Mi señoría no duda de que debe haberles dicho más de una vez a vuesarcedes que una de mis dolencias crónicas es lo que podríamos llamar la ´scribopatía´, porque la enfermedad de que les hablo consiste en que padezco la necesidad perentoria de escribir, como poco, es decir, de escribir (o garrapatear) algo cada dos o tres días, y de forma que mis chirigotas se publiquen donde sea. Porque esta sí que de verdad es “codicio sine qua non”: lo de publicarse. Y lo es porque soy un elemento que además, hablando de enfermedades, padezco también amnesia que, como hasta los más imbéciles de mis lectores saben, es que he una pérdida o debilidad notable de memoria y eso lleva consigo que, además, sea víctima del síndrome de Diógenes, porque acontece que los tipos con amnesia, conscientes de que casi todo se nos olvida, lo que hacemos es anotar todo lo que nos interesa. Y así, basta, por ejemplo, que estemos leyendo y nos encontremos, con la palabra “desopilante”, que de momento no nos suena de nada, pero dada la circunstancia de que tenemos tantos fallos de memoria, aunque igual antes la conocíamos e incluso la usábamos; sin embargo, en ese momento no nos suene siquiera, es decir, como si no la hubiésemos visto en la vida. Pero como uno es, además de desmemoriado, meticuloso, coge un papel y apunta la palabra en cuestión y su significado que previamente ha mirado en el diccionario, pero deposito el papel en algún lugar, mas enseguida se me olvida en cuál (dónde), y como además luego no me acordaré tampoco ni siquiera de que he hecho tal anotación… Les digo a vuesarcedes que tener muchos fallos de memoria es algo muy triste. Y esto, en mi señoría no es nuevo. He tenido mala memoria, si no desde mi más tierna infancia, sí desde mi adolescencia, es decir, desde que empecé mis estudios en la primera Universidad que pisé en mi vida, que fue la Complutense.
Pero dado que mi señoría adolece de una “scribopatía” crónica y no puedo aguantar que transcurran más de tres días como mucho sin garabatear y publicar estas chirigotas o tonterías que escribo, me dirán vuesarcedes que cómo he aguantado últimamente, porque la postrer chorrada que publiqué en este blog fue el día 20 del mes en curso, y estando hoy a 29, como poco debía haber dado a luz (o parido, que da igual) tres chorradas más de estas cuya lectura tanto les satisface a vuesarcedes. Mas han de considerar que éste no es el único paritorio do yo alumbro, porque mi señoría en esto es trashumante y por eso no paro -de parir- solo en este lugar sino que lo hago también en otros lugares, y además con frutos de distinta índole, es decir, que me manifiesto en plan de Comentarios a cosas que dicen otros autores, sin duda de más categoría que uno. En concreto, en este último periodo de tiempo que vuesarcedes han podido pensar que mi señoría vagueaba he de corregirles su error y decirles que dedicado me he a comentar algunos artículos de colaboradores de Madridpress.com y para que vuesarcedes no se pierdan estas perlas de la buena literatura, como no las habrán leído, porque no leen todo lo que deben, les voy a enumerar algunas de ellas a guisa de ejemplo. A un trabajo, verbi gracia, de don David Lavilla titulado “Persona non grata” le dediqué este Comentario:
“Defraudado que me ha, don David, porque yo pensaba que usted sería más objetivo en sus valoraciones. Y ahora resulta que desconociendo, como supongo que ignora, el presunto deterioro que el señor Iglesias produce al deambular sobre plantas pequeñas cuyo tallo es tierno, es decir, cuando posa sus borceguíes u otro calzado que use sobre las citadas plantas, usted lo desconoce y, sin embargo, afirma que “parece que no suele volver a crecer la hierba”. ¿En base a qué hace semejante afirmación? ¿No parece haberse excedido? ¿El exterminio de la planta realmente ha sido total? Claro, usted qué sabe… Pues ahí está su osadía y la razón por la que pueden llamarle fascista. Y luego se quejará. Ya le digo…
En cuanto a lo de que el señor Alcalde de la ciudad pretenda declarar a don Pablo ´persona non grata´, extremo es éste que no creo que vaya a preocuparle a don Pablo, porque igual luego, cuando manden ellos en la Comunidad, para que no le perjudique esa denominación le pueden declarar ´homo iucundum`. Ah, y no sé si para evitar que eso de ´homo´ se pudiera o pudiese considerar violencia de género tal vez convenga hablar también de ´iucundum mulier´. ¿O no?”.
Por su parte, al trabajo de Carmen Tomás que titulaba “El PERTE de los automóviles en el aire” yo le comenté:” Le debo haber entendido mal. ¿O es una `fake new´? Porque si fuera o fuese una ´true new´ esos 12 se iban a poner ´moraos´ con lo mucho que han ´pillao´, ya que según el algoritmo conocido por todos (y todas, que diría un socialista) los leedores de este diario saben que
12.000 millones de €/ 12 proyectos = 1.000 millones de €/proyecto
es decir, tela marinera. Y eso, ¿a quién PERTEnece? Porque pueden romPERTE la cara si lo pillas tú y otro se queda a la luna de Valencia. ¿O no?
Y por fin, para no cansarles más, a Fernando Jauregui, por su trabajo “Felipemanía y sanchismomanía” endilguele: ” Antójaseme que a su “felipemanía y sanchizmomanía» habría que enfrentarlas a una «aznarfilia y nuñezfeijomofilia». Y si este supuesto antagonismo se llevara o llevase a la dura realidad, ¿quién podría enarbolar el banderín victorioso?, pregunto. Más aún: prescindiendo de la «felipemanía» y de la «aznarfilia», dada su posible obsolescencia por el carácter más avejentado -dicho sea sin ánimo de provocar meandros de malentendidos por parte de quienes fueron adalides del orto de la democracia, que no ´demogresca´-; más avejentados, decía, de sus protagonistas, prescindiendo de este antagonismo, si mi señoría demandara o demandase su opinión, don Fernando, vuesarced a qué colectivo político atribuiría la victoria, inquiero. Porque no creo que ninguno de los contendientes vaya a utilizar armas internacionalmente prohibidas dado que, vigente -si lo está ya, que no lo sé- la presunta ley de que “no es no” y temiendo que, dada la fertilidad legislativa de nuestros insignes políticos a punto puede estar lo de aprobarse una nueva ley que podría ser la de que “tampoco tampoco es tan poco”.
Dicho lo cual, ¿qué más quiere que le diga, señor Jauregui? Yo ya callo, porque estimo que mi silencio es descanso para los demás. ¿O no?
Y considerando que vuesarcedes estarán a punto de dormirse por una anestesia severa inducida por mi inaguantable prosa, mi señoría ya calla y les permite que su sopor les venza y duerman a gogó, porque la ´vida es sueño´. ¿O no?
29-10-2022.
