Especialistas de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición (SAEN) han advertido, en el marco de su 36 congreso celebrando en Sevilla este18 de noviembre de 2011, que la principal causa de la obesidad y su posterior relación con la diabetes y otras enfermedades cardiovasculares «son las desigualdades sociales, por encima de cualquier aspecto genético».
En rueda de prensa, el jefe de Servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya de Málaga y director del estudio nacional «Di@bet.es», Federico Sorigue, que ha desgranado los principales datos epidemiológicos y de incidencia de estas patologías, ha advertido que la «principal causa» de la obesidad, «que es la madre de todas las batallas», son las desigualdades sociales.
«La causa más importante de la obesidad, sin duda alguna y más que ninguna cuestión que tenga que ver con los genes, es la incultura y la falta de estudios», ha declarado este especialista, quien ha asegurado que «una persona sin estudios tiene hasta cuatro veces más riesgo de ser obesa que una persona con estudios universitarios».
De hecho, ha declarado que, «si todo el país tuviese la cultura equivalente a la que se supone tiene un universitario, se podría erradicar simplemente con ello una cuarta parte de las personas con obesidad y, a partir de ahí, de diabéticos, hipertensos y de mortalidad por enfermedad cardiovascular».
En este sentido, ha llegado a asegurar que «éste es el mensaje más importante que hay que incidir, es decir, que la causa más importante tiene que ver con un problema cultural, con las desigualdades y, en el fondo, con las desigualdades económicas».
Respecto al sedentarismo y ejercicio físico, ha reprochado que España «es uno de los países europeos con menor actividad deportiva durante el tiempo libre», extremo que ha achacado «no a los estilos de vidas», concepto del que ha dicho «no existe como tal», sino al «actual modelo de sociedad que tenemos».
«La obesidad y la diabetes es una consecuencia del modelo de sociedad actual que tenemos y que habría que cambiarlo», ha proseguido este especialista, quien se ha mostrado pesimista en este sentido y ha vaticinado que tanto la obesidad como la diabetes tipo II «seguirán aumentando sin duda en los próximos años porque no se han diseñado estrategias para cambiar el modelo de sociedad, no ya los estilos de vida».