Antes de que sus colegas de Harvard desvelaran el truco de la simpatía, un sesudo estudio de la Universidad de Oxford había llegado ya a la conclusión de que es preferible no estudiar.
Las empresas están hartas de los sabihondos y ahora escogen a a tipos simpáticos y espabilados sin necesidad de muchos títulos o diplomas.
La Universidad de Harvard en Cambridge (Massachusetts, EEUU) ha investigado qué herramientas y estrategias son las mejores para acercarse verbalmente con éxito a un extraño o a alguien que apenas conocemos.
La conclusión de los expertos no admite discusión: hacer preguntas.
En una serie de estudios, los investigadores de Harvard analizaron más de 300 conversaciones, tanto vía internet como cara a cara, entre personas que apenas se conocían y entre quienes sí se conocían.
Para las conversaciones ‘online’, a los participantes se les asignó una persona aleatoria para que hablara con ella durante 15 minutos.
En el primer estudio uno de los integrantes debía hacer muchas preguntas (como mínimo nueve) o formular, por el contrario, muy pocas (cuatro como máximo), mientras que en el segundo estudio las personas tenían que optar por hacer muchas o pocas preguntas.
«Identificamos una relación sólida y consistente entre preguntar y gusta»,
Así reza la investigación de Harvard:
Las personas que hacen más preguntas, en particular las de seguimiento, son más apreciadas por sus compañeros de conversación.