Jordi Labanda y Josep Abril, como niños en el Festival Sónar Kids

La segunda edición del Festival Sónar Kids convocó hoy en Barcelona a centenares de niños, donde además de escuchar buena música, dieron rienda suelta a su creatividad, acompañados de artistas como el modisto Josep Abril y el dibujante Jordi Labanda, los más buscados entre los talleres que inundaron el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba).

El museo cambió sus paredes de blanco impoluto por grandes murales de colores, iniciados por artistas callejeros, como Lolo y Labanda, aunque ya al mediodía apenas quedaba rastro de los célebres personajes del diseñador, ocultos bajo capas de pintura. Si Labanda estuvo en los talleres por la mañana, Josep Abril estuvo cosiendo sus ‘Vestidos Rojos’ durante todo el día.

En declaraciones a Europa Press dijo vivir una «locura total», aunque fue él mismo el que propuso participar en el festival, después de acudir con sus hijas el año pasado. Los niños recogían del suelo viejos polos Lacoste teñidos de rojo, y tras seguir unas pautas se podían llevar a casa unos atrevidos diseños ‘vintage’.

«Hay algunos padres muy espabilados», bromeó Abril, pues algunas madres aprovechaban a sus hijos para llevarse gratis un vestido de firma. Con la única ayuda de cuatro monitores, máquinas de coser, tijeras y cartones, Abril afrontó con éxito una de las actividades «técnicamente más complicadas», por la que pasarán alrededor de 300 niños.

Para los pequeños más interesados en la construcción que en la moda, el atrio del Macba se llenó de cartones de colores para el taller de arquitectura de Apartamento Magazine, donde se vieron todo tipo de casetas, un trenecito e incluso un rascacielos.

Estando en un museo, no podía faltar tampoco una actividad relacionada con el arte. Jordi Ferreiro y Fito Conesa ayudaron a padres e hijos a dibujar formas con su cuerpo en el taller ‘El cuerpo como materia’, una ‘performance’ inspirada en la exposición sobre Konrad Fischer, que ahora mismo se exhibe en el Macba.

Los chupetes, biberones y sonajeros fueron los protagonistas de la ludoteca, el espacio para los menores de tres años, mientras que los jóvenes mayores de siete pudieron ser ‘disc-jokeys’ por un día e iniciarse en las artes del ‘skate’, en una actividad al aire libre que tomó el patio del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).

En total, 13 actividades, que continuarán mañana, y que en el apartado musical tuvieron como protagonista a Guillamino. Desde el auditorio del Macba, el músico dirigió una sesión de música electrónica hecha a base de instrumentos que los niños trajeron de casa. Pero la experiencia no se quedó en Barcelona, puesto que Koulomek (desde Granollers), Cauto (Lleida) y Drome (Olot) se unieron en directo vía Internet.

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