No es imperdonable, si yo me arrepiento y me doy cuenta de lo que he hecho no está bien, ése es el caso de las mujeres que han acudido a un aborto
La Iglesia Católica excomulgó a los cuatro ministros que se pronunciaron a favor de despenalizar el aborto. La sanción, que les veta para recibir la comunión, rige para las autoridades que profesen la fe católica, confirmó a Página Siete el secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Bolivia, José Fuentes.
«La persona que aborta, que anima a otro a abortar así como los relacionados en salud, que participan en un aborto (…) cometen un pecado ante Dios, porque se convierten en dueños de la vida y el único dueño de la vida, para nosotros, es Dios. Ese pecado se llama excomunión, y por tanto no puedo comer el cuerpo de Cristo», manifestó Fuentes.
Los ministros de Comunicación, Amanda Dávila; de Autonomías, Claudia Peña; de Educación, Roberto Aguilar; y de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, en julio se mostraron a favor de despenalizar el aborto.
Sus opiniones fueron a título personal y no reflejaban la posición del Gobierno. Prueba de esto es que el presidente, Evo Morales, y, días después, el vicepresidente Álvaro García Linera indicaron que el aborto es un delito. El Primer Mandatario, sin embargo, dijo que es un asunto que debe ser debatido.
Las cuatro autoridades hicieron las declaraciones a propósito de las consultas que realiza el Tribunal Constitucional a instituciones para fallar una acción de inconstitucionalidad presentada por la diputada Patricia Mancilla (MAS) contra 12 artículos del Código Penal, de los cuales tres (263,266 y 269) penalizan la práctica del aborto.
Desde entonces se abrió un amplio debate y la Iglesia Católica se pronunció en diversas oportunidades. El viernes presentó tres razones para vetar la despenalización.
Ese día el secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Bolivia dijo a Página Siete que si los ministros «son católicos no pueden estar a favor del aborto y si lo son y propician una ley de aborto, no pueden acercarse a la eucaristía«.
«Porque en este momento no están en comunión con un valor que en la Iglesia es absoluto y total», dijo uno de los representantes de la Conferencia. Sin embargo, resaltó, que si las autoridades se arrepienten y confiesan podrán recibir la absolución y los sacramentos.
«No es imperdonable, si yo me arrepiento y me doy cuenta de lo que he hecho no está bien, ése es el caso de las mujeres que han acudido a un aborto (…) y tal vez se dieron cuenta de lo que hicieron y no encontraron paz, han acudido al sacramento de la penitencia, donde se les levanta la excomunión».
«Porque si no, suena a intolerancia total», dijo Fuentes.
La pena se basa en el canon 1398 del Código de Derecho Canónico que ordena que «quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae«, que es una excomunión automática.
La excomunión no sólo prohíbe al católico recibir la eucaristía, sino que también deriva en que «no participa de la vida cotidiana de la Iglesia, porque incluso no puede ser padrino de cualquier sacramento como el bautizo, la confirmación o el matrimonio», explica el diácono Moisés Rojas.
¿Pero cuál es la trascendencia de todo esto? El sacerdote Thelian Corona, rector de la Universidad Salesiana, explica que es un castigo muy grave para un católico, ya que ocasiona un daño que se desprende por la falta de valor, coherencia y fe del feligrés. «Es una exclusión de la Iglesia», acota.
Eso no significa que no pueda asistir a la misa, pero no podrá participar en el rito fundamental del oficio que es recibir la comunión.
«Porque ése es el acto máximo de pertenencia a la Iglesia», explica el rector de la universidad. Es como si una persona acude a un cumpleaños, pero no come la torta, ilustra el sacerdote.
En caso de que no exista el arrepentimiento de la persona, tampoco podrá recibir el sacramento de la unción de los enfermos. «Pero si en ese momento se confiesa, entonces estará absuelto», comenta Corona.
Luego de que se hiciera pública una información a través del periódico Página Siete sobre la «excomulgación» a cuatro ministros por su posición sobre el aborto, la Iglesia católica negó hoy esta versión a la que calificó como «errónea y equivocada».
«Lo que se ha dicho y se ha interpretado mal es que una persona católica, cualquiera de nosotros hombre mujer, que se profesa públicamente su fe católica y que promueve el aborto o cultura de la muerte, no está en comunión con lo que profesa, no está en comunión con la Iglesia a la cual dice pertenecer pero eso es muy distinto a una medida de excomunión que normalmente es extrema y no se practica hace mucho tiempo en la Iglesia católica», aseguró José Rivera, director de la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).