"En materia fiscal, la Iglesia tiene el mismo régimen que otras instituciones", recalcó el gerente, quien insistió en que "existen cientos o miles de instituciones que están exentas del IBI"
(Jesús Bastante).- La Iglesia católica en España, a través de sus distintas instituciones sociales y caritativas, ahorró al Estado casi dos mil millones de euros en 2010, según se refleja en la Memoria Justificativa de Actividades que esta mañana se ha presentado en la Casa de la Iglesia. «La sociedad española no se podría concebir sin la presencia de la Iglesia«, apuntó el gerente del Episcopado, Fernando Giménez Barriocanal.
En la misma, se indica que «el coste de las actividades ofrecidas por la Iglesia si hubieran de ser contratadas en mercado, supondría un importe de 1.971 millones de euros«. El coste para la Iglesia es de 838 millones, con lo que la reducción de costes suma 1.133 millones. Y es que cada euro que se invierte en la Iglesia «rinde como 2,35 euros en servicio equivalente al Estado«.
Y es que se dedican más de 45 millones de horas al trabajo pastoral y social, y que en estos tiempos de crisis se ha incrementado en más de un 56,5%. La institución atendió a más de 4,1 millones de personas a lo largo de 2010 -últimos datos ofrecidos por la Agencia Tributaria y sobre los que se elabora la Memoria Justificativa- en los 5.258 centros pertenecientes a la institución.
Según explicó en rueda de prensa Fernando Giménez Barriocanal, el destino de la cantidad aportada por el Estado (259 millones de euros) se repartió de la siguiente manera: 26,8 millones a la compensación por el IVA; 9 millones a campañas de financiación y aportación a Cáritas Diocesanas; otros 9,5 a un fondo de estabilización del sistema (para compensar posibles bajadas por la crisis); y el grueso, 214,2 millones, al Fondo Común Interdiocesano, que supone el 22% de la financiación de las diócesis españolas.
Éste se reparte con dos fuentes de financiación (IRPF y aportación de las diócesis), que se ha constituido con un total de 227,9 millones de euros. En este punto Giménez quiso dejar claro que el dinero no va exclusivamente a pagar el sueldo de los sacerdotes. «El dinero que las diócesis reciben por el FCI financia toda la actividad que realiza la diócesis, otra cosa son los criterios de reparto. Pero no se puede decir que el dinero vaya expresamente a la nómina de los sacerdotes, sino que se financia la totalidad de los bienes».
El dinero del IRPF descendió por vez primera, aunque apenas un millón de euros (248,6), «por efecto de la crisis», que provocó que se dieran menos declaraciones de la Renta, aunque cerca de 200.000 contribuyentes más que marcaron la «X». Eso supone, apuntó Giménez, que «9,2 millones de contribuyentes decidieron destinar 0,7 % de sus impuestos a la Iglesia«. En cuatro años, el número de declaraciones a favor de esta opción aumentó en un millón.
«En materia fiscal, la Iglesia tiene el mismo régimen que otras instituciones», recalcó el gerente, quien insistió en que «existen cientos o miles de instituciones que están exentas del IBI». Barriocanal mostró su sorpresa por cómo se insiste con la cuestión de los impuestos. «Nosotros no hacemos declaraciones políticas, no nos dedicamos a apuntar a otras instituciones«.
¿Cómo repercute este dinero en la actividad de la Iglesia? El gerente del Episcopado abundó que «es imposible dar todos los datos de la ingente labor de las instituciones de la Iglesia». En este punto, recordó que se dieron 349.820 bautizos, 280.654 comuniones, 100.006 confirmaciones, 74.289 bodas, 309.458 exequias, más de cinco millones de eucaristías. «Más de 10 millones de personas asisten regularmente a misa«, anunció Fernando Giménez, quien destacó que «no existe ningún evento que congregue a tanta gente en un lugar concreto, ni siquiera el fútbol».
Junto a la actividad litúrgica, se encuentra la pastoral (catequesis, pastoral penitenciaria, hospitalaria etc….) «La gente acude a las parroquias no sólo a participar de la Eucaristía. Muchos acuden desesperados y angustiados, porque necesitan alimento, pero sobre todo necesitan una palabra de consuelo, de esperanza, una razón para seguir en estos momentos difíciles… Esa es una labor social inmensa que están haciendo las parroquias«, añadió.
En cuanto a las diócesis, las aportaciones voluntarias se mantuvieron en 2010, mientras que las periódicas subieron un 15%. La Iglesia se financia en más de un tercio de estos donativos. En obras de rehabilitación de templos e inversión en nuevas parroquias se han destinado 65 y 56 millones respectivamente.
Otros datos hablan de casi un 1,5 millones de niños matriculados en los centros católicos, casi 100.000 profesores en 2.600 centros. Sólo en gasto corriente, los centros concertados ahorran 4.396 millones de euros a la Administración pública. También, la impagable labor de los 13.953 misioneros españoles en el mundo. En cuanto a la actividad cultural, la Memoria indica que 9,6 millones de viajeros asistieron a algún acontecimiento religioso en España. El patrimonio cultural (más de 40.000 entidades) «supone una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad española», apuntó Giménez.
Finalmente, Giménez pidió «no desligar» la actividad pastoral de la social, con ejemplos como Cáritas o Manos Unidas. En global, casi 300 millones de euros se destinaron en 2010 a la actividad de estas dos entidades a nivel diocesano. «Y los voluntarios no nacen por generación espontánea, sino que realizan su labor porque ven en los más necesitados el rostro de Cristo«, puntualizó Giménez.
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