El obispo Marcello Semeraro, secretario del consejo de cardenales que asesora al Papa en el gobierno de la Iglesia y es el responsable de la reforma
El Papa Francisco sostuvo ayer una ‘reunión de gabinete’ de tres horas durante la cual analizó, con sus principales colaboradores, los avances de la reforma que propondrá a la estructura del Vaticano.
Según informó a los periodistas el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, el encuentro duró tres horas la mañana de este lunes (de 09:30 a 12:30 horas) y durante el mismo se expusieron los trazos más importantes de la reforma en curso.
El líder católico inauguró la sesión de trabajo con un breve discurso, en el que recordó el trabajo que se ha hecho durante el último año, sobre todo en el ámbito de las estructuras económico-administrativas, y el que todavía está pendiente.
El obispo Marcello Semeraro, secretario del consejo de cardenales que asesora al Papa en el gobierno de la Iglesia y es el responsable de la reforma (también conocido como ‘C-9′), expuso algunos argumentos y cambios propuestos.
El clérigo ilustró las principales innovaciones que, según la tendencia actual, se introducirían. Se crearían dos nuevas grandes congregaciones, que absorberían las tareas realizadas ahora por varios consejos pontificios.
La primera de estas congregaciones estaría dedicada a los laicos y sumaría los consejos para la familia, para los laicos y la Academia para la Vida. La otra sumaría los consejos de Justicia y Paz, ‘Cor Unum’, de la Pastoral para la Salud, de los Migrantes y Cáritas.
Una vez descrito esto, todos los cardenales y jefes de ‘dicasterio’ (como se le conoce a los ministerios vaticanos) presentes en la reunión con el Papa, manifestaron sus objeciones. Varios de ellos, con los nuevos cambios, perderían poder e incluso sus puestos.
Según trascendió, la principal preocupación de los clérigos fue que las fusiones planteadas indiquen un descenso en la atención a temas clave para la Santa Sede.
Por otra parte, salió a relucir que la búsqueda de racionalizar las estructuras implicará una disminución en la cantidad de puestos en cada nuevo organismo, así como una simplificación en sus labores a todo nivel.
Todas las opiniones aportadas este día fueron resumidas y serán tenidas en cuenta en la próxima reunión del ‘C-9′, prevista del 9 al 11 de diciembre próximo en El Vaticano.
(Rd/Agencias)