El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, confirmó ayer por la noche durante una cena de gala en Johannesburgo, que el ex presidente de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, asistirá al partido inaugural del Mundial para respaldar a los ‘Bafana Bafana’.
«‘Madiba’ (sobrenombre de Mandela) estará allí», aseguró Blatter, citado hoy por el diario «Times».
«Nos sentimos enormemente honrados de que vaya a estar con nosotros en el partido inaugural del Mundial de fútbol cuando Sudáfrica reciba a México el 11 de junio. ‘Madiba’ estará allí», añadió.
Blatter volvió a repetir lo que ha dicho en multitud de ocasiones: «El mérito de traer el Mundial a Sudáfrica corresponde a un solo hombre, y eso hombre es mi amigo Nelson Mandela».
El ex presidente tiene 91 años y su salud se ha deteriorado tanto en los últimos tiempos que sus apariciones públicas son cada vez más raras, de hecho la última se produjo el pasado mes de febrero.
Un familiar de Mandela había asegurado el mes pasado que el ex presidente estaba demasiado delicado de salud para estar en el partido inaugural, como es el deseo de la FIFA y sobre todo de su presidente.
A punto de entrar el invierno en el país anfitrión, el partido entre Sudáfrica y México se celebrará con temperaturas previsiblemente bajas y con la ruidosa presencia de 90.000 espectadores con vuvuzelas, lo que, según Blatter, no impedirá la presencia de Madiba, un mito viviente.
A Madiba, además, se le atribuyen poderes de talismán, y nadie olvida que con él en el palco consiguió Sudáfrica contra todo pronóstico ganar el Mundial de rugby en 1995 y la Copa de África de fútbol en 1996.
Pero Mandela es sobre todo el hombre que hizo del deporte el mejor puente de unión entre razas y credos en un país enfrentado por culpa del régimen segregacionista del «apartheid», de ahí que su presencia tenga un valor simbólico incalculable.
A la cena de gala de ayer acudieron varios ministros, la selección sudafricana al completo junto con su entrenador, el brasileño Carlos Alberto Parreira, y hasta un buen puñado de internacionales de los ‘Springboks’. EFE
