El precandidato a la presidencia del FC Barcelona Marc Ingla volvió a abrir esta tarde la polémica sobre la presunta implicación de una empresa de Sandro Rosell en un caso de corrupción en Brasil, cuando dio a conocer el dictamen que encargó a un despacho de abogados y que demuestra que Rosell está inmerso en un «proceso judicial».
Cuando Ingla desveló el proceso, en un programa de la televisión pública catalana, Rosell le respondió con una demanda, que ya ha puesto, y aclarando que sólo había recibido un «requerimiento informativo» por parte de los cinco fiscales que investigan el caso desde Brasil. Sin embargo, para «defenderse», Ingla puso hoy sobre la mesa documentos «oficiales».
En concreto, y en base al dictamen que encargaron al despacho brasileño Pinheiro Neto Advogados, con resolución del 2 de junio de 2010, Ingla reiteró que Rosell «miente» y que está encausado. «Quien oculta información es Rosell. La demanda de la fiscalía lo deja claro. Mienten al decir que no hay proceso judicial abierto. Según el dictamen que hemos pedido al mejor despacho de abogados de Brasil, en su punto nueve, dice: «Se trata de un proceso judicial cuyo requerimiento es la condena», leyó.
«Parece que lo que le gusta es poner demandas y faltar a la verdad. Creo que es la primera vez que pasa. No me gusta que se digan medias verdades y que haya faltas graves de honestidad. Es importante evitar esto. Las acusaciones de Rosell han tenido la voluntad de ir contra nuestro. Nunca hemos mentido ni mentiremos, y en el caso del proceso de la empresa de Rosell, quien miente es Rosell», aseguró un Ingla que cargó contra uno de sus rivales en la carrera electoral.
Preguntado sobre el motivo por el que sigue con esta polémica, argumentó que era «defenderse». «Me tengo que defender, no miento. No está en juego quién dice más verdades o mentiras, sino el fair play del próximo presidente del FC Barcelona, y a Rosell le falta mucho de esto», criticó.
También aprovechó para volver a recordar el proceso y aseguró que se siente «totalmente indefenso». «Me parece una injusticia bárbara. Solo contesté una pregunta con una información que es pública en medios oficiales, no en páginas piratas. Yo he sido el único demandado, nadie más», explicó.
«Ha sido con un carácter electoralista y con el agravio de que no es un proceso de información, sino un proceso judicial con dictamen jurídico del mejor despacho de abogados de Brasil. Es constatado. Lo peor son estas medias verdades y falta de honestidad. Está en juego el estilo de gobierno que queremos para el Barça, que es símbolo de ‘fair play’ y buenas maneras. Es desafortunado y juego sucio», aseveró al respecto.
