Si España juega sin delantero, el culé gana enteros para ser titular, pero si Del Bosque apuesta por Negredo, Llorente o Torres, Cesc se ve relegado al banco
El partido contra Irlanda debía ser un bálsamo para los jugadores españoles. Victoria, buen juego, goles, Torres marcando a pares y la clasificación para los cuartos de final de la Eurocopa casi en el bolsillo, pero un detalle llamó la atención en el Gdansk Arena: el enfado de Cesc Fabregas.
El jugador culé salió al campo en el minuto 73. Entro por Fernando Torres y le quedaban 17 minutos por delante. España volvía a jugar sin ‘9’, tal y como planteó Del Bosque el partido ante Italia, y Cesc tenía de nuevo sus minutos… Y no los desaprovechó.
En el minuto 82, Fábregas recibió el balón dentro del área y de un violento zapatazo batió a Given… El ‘falso 9’ se giro y con un puñetazo rápido y cara de circunstancias gritó «de p… madre».
Fue ahí cuando los jugadores de la selección llegaron para abrazarle pero ya Fábregas tenía poco que celebrar.
¿Que le ocurría?
El jugador español fue titular en el primer partido de la Eurocopa ante Italia. Después de muchos debates sobre el ‘9’ de España, Del Bosque optó por darle la titularidad a Cesc Fabregas y jugar al ‘estilo Barça’, con un delantero falso.
El experimento no salió bien del todo, y pese a que Cesc marcó el gol del empate ante Italia, los días posteriores al partido se ha debatido mucho sobre la necesidad del nueve, discusión que en fondo discutía a un hombre, a Cesc.
Si España juega sin delantero, el culé gana enteros para ser titular, pero si Del Bosque apuesta por Negredo, Llorente o Torres, Cesc se ve relegado al banco.
Así pasó este 14 de junio de 2012. Fábregas marcó, demostró que funciona el sistema de falso nueve y dijo «aquí estoy yo».
Sale perjudicado con un delantero
El partido ante Irlanda le llegaba a Cesc en un momento delicado. El jugador señaló en la víspera que por primera vez se sentía importante en el equipo.
Si bien, el empate ante Italia no se le puede achacar al jugador, el experimento de Del Bosque no salió todo lo bien que se esperaba y él fue el principal afectado.
«Son ya siete años en la Selección y quizás nunca he sentido que se confiaba en mí como ahora. Estoy preparado para todo. Es la primera vez que inicio un gran torneo como éste de titular. Me siento importante».
Tras estas declaraciones llegó la suplencia, la salida desde el banco y el gol que le pone como máximo anotador de España en el campeonato junto a Torres y en el que dijo:
«Aquí estoy yo».