El futbolista colombiano del Mónaco, Radamel Falcao, no está a gusto en su nuevo equipo. Tras salir este verano del Atlético con rumbo al recién ascendido a la máxima categoría francesa, ahora quiere volver a cambiar de aires apenas dos meses después.
El proyecto monegasco, dirigido en los despachos por el magnate ruso Dmitry Rybolovlev, se ha encontrado con un gran inconveniente: la más que probable obligación de que sus futbolistas tengan que tributar según la legislación francesa en lugar de la monegasca.
Esto provocará que sus recién fichadas estrellas (James Rodríguez, Joao Moutinho, Ricardo Carvalho, Eric Abidal…) vean recortados sus sueldos de manera considerable (en torno a un 50%) o deban renegociarlas para no perder en el terreno económico.
A Falcao le ha decepcionado sobremanera este hecho y ya presiona a sus agentes para que le busquen nuevo acomodo, después de que el Mónaco desembolsase 45 millones de euros al Atlético hace apenas unos meses para hacerse con sus servicios.
Según informa el diario Marca, los representantes del colombiano ya se han puesto manos a la obra para ofrecerle a diversos clubes, y el primero de ellos ha sido el Real Madrid.
Sin embargo, los blancos tienen sus reticencias y podrían no lanzarse a la ofensiva por su contratación, al considerar que la plantilla está completa y que el gran desembolso económico que se necesita es el de Gareth Bale.
Por ello, el futuro de Falcao tiene a Inglaterra como destino más probable, con el Chelsea como máximo candidato, en caso de que la situación no pueda reconducirse con el Mónaco y acabe saliendo del club por la puerta de atrás.