Hace sólo unos días, Christophe Dugarry desveló que fingió llorar para que Louis van Gaal le permitiera dejar el Barça. Ahora, otro jugador francés Phillippe Christanval, ha explicado que el propio técnico holandés, en apariencia duro como una roca, un témpano de hielo, también reaccionó con lágrimas, en este caso nada fingidas, cuando le comunicaron su destitución como técnico azulgrana en su segunda etapa en el club. Fue en el año 2003 y Radomir Antic se encargó de tomarle el relevo para remontar la más que delicada situación del equipo.