Lío a la vista y no es para menos.
En medio del Caso Negreira, cuya denuncia por la Fiscalía ya ha sido presentada, el Barça volvió a ganar con polémica en uno de los estadios más complicados como es San Mamés.
En un partido muy gris, donde el conjunto dirigido por Xavi Hernández se llevó los tres puntos gracias a un tanto de Raphinha minutos anteriores al descanso, el Athletic Club de Bilbao mereció mucho más. De nuevo, Ter Stegen fue el mejor de los suyos y no vio cómo el balón entraba en su portería en dos ocasiones gracias a los palos.
La polémica llegó en los minutos finales. A falta de cuatro minutos para el pitido final, un pase al espacio de Guruzeta fue aprovechado por Iñaki Williams a la carrera para plantarse ante Ter Stegen y batirlo con un derechazo. Sin embargo, el gol no subió y Gil Manzano se llevó la mano al pinganillo.
Los aficionados rojiblancos empezaron a pitar y a quejarse en una semana en el que el ‘Caso Negreira’ sigue más latente que nunca. Además, los hinchas lanzaron en el minuto 30 de la primera parte billetes con la palabra mafia y el escudo del Barça.
A continuación, el colegiado principal se fue al monitor para revisar la jugada y se dio cuenta de una mano de Iker Muniain en el comienzo de la jugada. Acto seguido, anuló el tanto, algo que provocó la indignación de jugadores y afición pues alegan que Muniain le dio con el hombro.
¡NO SE LO CREE MUNIAIN! ?
Gol anulado al @AthleticClub por MANO tras analizar el origen jugada en el VAR. ¿Qué os parece? #LaLigaEnDAZN ⚽ pic.twitter.com/9gf5afr68F
— DAZN España (@DAZN_ES) March 12, 2023
El Madrid, mientras tanto, veía el partido desde su casa esperando a que el Barça se dejara algún punto y afrontar el próximo Clásico el domingo 19 de marzo con mayor motivación. Con los deberes hecho y, como no, liderados por Vinícius, los blancos cumplieron con lo preestablecido y se llevaron al bolsillo los tres puntos tras un partido en el que los de Ancelotti sufrieron más de lo previsto contra un Espanyol muy bien organizado.
Un gol del perico Joselu (madridista confeso) hizo saltar las alarmas en el Santiago Bernabéu en el minuto 8 de partido tras una definición de goleador. Mientras, Vinícius se negaba a tirar LaLiga y lo que hizo fue tirar del carro. En el minuto 22, tras una jugada por la banda izquierda, definió al palo alejado de la portería de los catalanes para empatar el encuentro.
Un gol de Militao antes del descanso hizo que el Madrid se fuese al túnel de vestuarios más aliviado y, ya en el tramo final de partido, Asensio materializó una contra para matar el encuentro.
Se le viene una semana dura al Real Madrid: el miércoles, la vuelta contra el Liverpool de Champions (que ganó en la ida por 2-5), y el domingo, el Clásico, que si quiere pelear por la liga nacional solo le queda ganar y recortar tres puntos en el +9 que le lleva el Barça.
