A jueves 8 de mayo de 2025, cuesta encontrar un aficionado al fútbol en España que no conozca el nombre de Lamine Yamal. El joven prodigio del FC Barcelona, con apenas 17 años, se ha convertido en una de las sensaciones de la temporada tanto en LaLiga como en la selección española. Su desparpajo, habilidad y madurez sobre el césped contrastan, sin embargo, con la realidad económica que vive en el club catalán.
Pese a ser la principal esperanza de futuro para los azulgranas y haber debutado con nota sobresaliente en partidos clave, Lamine Yamal es uno de los jugadores que menos cobra del primer equipo. Su salario actual ronda los 1,7 millones de dólares anuales, lo que equivale a unos 155.000 dólares mensuales o aproximadamente 35.000 a la semana. Es decir, unos 32.000 euros semanales, cifra que resulta “modesta” si se compara con las estrellas consagradas del plantel y del fútbol europeo.
Su contrato vigente hasta junio de 2026 incluye una cláusula de rescisión astronómica (1.100 millones de dólares), pero sus emolumentos se mantienen muy por debajo de lo que cabría esperar para una estrella emergente de su calibre. ¿El motivo? Las restricciones legales para jugadores menores de edad y la política económica impuesta por la complicada situación financiera del club.
Un futuro dorado… pero todavía contenido
El Barça ya ha movido ficha para blindar a su joven estrella. Se espera que en cuanto cumpla la mayoría de edad (lo hará en julio de 2025), Yamal firme un nuevo contrato a la altura de su estatus: un acuerdo a largo plazo hasta 2030 y una subida salarial significativa que podría multiplicar sus ingresos actuales. Mientras tanto, el club aprovecha cada minuto posible antes de tener que rascarse el bolsillo.
Lamine Yamal tampoco puede quejarse demasiado en otros aspectos: su valor comercial está disparado gracias a patrocinios como Adidas y su creciente repercusión internacional. Su patrimonio neto estimado alcanza ya los 5 millones de dólares, aunque la mayor parte proviene precisamente de acuerdos publicitarios y no tanto del salario base como futbolista.
El contexto: salarios estratosféricos en el deporte mundial
Mientras Lamine Yamal espera su gran contrato, el mundo del deporte profesional sigue batiendo récords con cifras cada vez más mareantes. Cristiano Ronaldo lidera sin discusión el ranking mundial con unos ingresos anuales superiores a los 260 millones de dólares (unos 240 millones de euros al cambio actual), gracias a su contrato con Al Nassr y sus ingentes acuerdos comerciales. Le siguen figuras como el golfista Jon Rahm o Lionel Messi, pero solo tres futbolistas aparecen entre los diez deportistas mejor pagados del planeta en este 2025.
Los 10 deportistas mejor pagados del mundo (2025)
Puesto | Deportista | Ingresos anuales (USD) | Deporte |
---|---|---|---|
1 | Cristiano Ronaldo | $260-267 millones | Fútbol |
2 | Jon Rahm | $197-313 millones | Golf |
3 | Lionel Messi | $126-200 millones | Fútbol |
4 | LeBron James | $194 millones | Baloncesto |
5 | Kylian Mbappé | $121-193 millones | Fútbol |
6 | Neymar Jr. | $104-187 millones | Fútbol |
7 | Karim Benzema | $98 millones | Fútbol |
8 | Stephen Curry | $154 millones | Baloncesto |
9 | Erling Haaland | $60 millones | Fútbol |
10 | Kevin De Bruyne | $39 millones | Fútbol |
Las cifras varían según fuente y tipo de ingresos (salario, bonus y patrocinios).
Este contraste resulta casi grotesco cuando se compara con las condiciones salariales actuales de Lamine Yamal. Por ponerlo en perspectiva: Cristiano Ronaldo gana más en una sola semana que todo el salario anual actual del canterano azulgrana.
Entre la leyenda y el presente: ¿cuánto vale un talento precoz?
La situación particular de Lamine Yamal pone sobre la mesa un debate clásico en el fútbol: ¿cómo gestionar el salario de un jugador adolescente que ya es crucial para un club histórico? Si bien las normas protegen al menor y buscan evitar casos extremos o abusos contractuales, no deja de llamar la atención la diferencia entre lo que produce sobre el campo y lo que percibe en su nómina.
El propio entrenador Hansi Flick ha destacado públicamente no solo su talento sino también su capacidad para asumir responsabilidades impropias para su edad. La afición ya lo ve como “el Messi del futuro”, aunque todavía sin reflejo proporcional en su cuenta bancaria.
En clave humorística —y con algo de escepticismo— cabe preguntarse si Lamine Yamal no terminará pidiendo aumento antes incluso que le salga barba. Lo cierto es que todos los focos apuntan a él tanto dentro como fuera del campo; si continúa progresando y mantiene ese temple irreverente ante las defensas rivales, los ceros llegarán más pronto que tarde.
Curiosidades sobre Lamine Yamal y el negocio millonario del deporte
- Lamine Yamal tiene solo 17 años y ya suma más partidos como titular en Champions League que algunos veteranos.
- Su cláusula anti-jeques es una declaración de intenciones: ¡1.100 millones!
- Pese a su bajo salario relativo, supera en ingresos anuales a muchos jugadores profesionales veteranos gracias a sus contratos publicitarios.
- El podio mundial lo ocupan figuras alejadas del fútbol europeo tradicional: Ronaldo (Al Nassr), Rahm (golf) y Messi (MLS).
- En las redes sociales, Ronaldo supera los 900 millones de seguidores sumando todas sus plataformas; Yamal acaba de estrenar canal oficial.
- El salto salarial más grande tras cumplir los 18 años podría convertirle automáticamente en uno de los mejor pagados del vestuario blaugrana.
- La lista Forbes proyecta para esta temporada casi mil millones repartidos entre los diez futbolistas mejor pagados.
- Si bien solo tres futbolistas están entre los diez deportistas mejor pagados globalmente, cinco aparecen si solo se considera fútbol.
- El récord absoluto anual pertenece a Cristiano Ronaldo, quien lleva ocho temporadas consecutivas superando los cien millones al año.
- A día de hoy, ni siquiera sumando todo lo ganado por Lamine Yamal podría costearse un mes completo del salario base de Cristiano Ronaldo.
En definitiva, mientras las jóvenes promesas como Lamine Yamal siguen esperando el gran salto salarial —y deportivo— el negocio global gira a velocidades siderales donde la brecha entre talento precoz e ingresos estelares parece tan grande como la distancia entre Barcelona y Riad.