El piloto español Marc Márquez (Repsol Honda) quiere iniciar sin sustos y con la calculadora en la mano la cuenta atrás hacia lo que parece un tercer título mundial de la categoría de MotoGP, con el comienzo en Japón de la gira clave de tres carreras consecutivas sin descanso.
El ilerdense llega al Gran Premio de Japón, decimoquinta cita del Mundial, con el campeonato muy encarrilado gracias a su regularidad durante todo el año y el inesperado bajón de las Yamaha que le han ‘facilitado’ las cosas. Así, a falta de cuatro pruebas, el catalán maneja 52 puntos de renta sobre Valentino Rossi y 66 sobre Jorge Lorenzo, una ventaja que parece casi insalvable para el italiano y el español, y que provoca que Márquez no vaya a tomar ningún riesgo innecesario en busca de gestionarla a la perfección para sentenciar cuanto antes. El primer objetivo del doble campeón del mundo de la categoría ‘reina’ es el de salvar este periplo exigente y sin descanso que pasa por Japón, Australia y Malasia, carreras dispares y donde la climatología puede tener su factor clave, para llegar coronado ya al cierre en Cheste (Valencia).El de Cervera puede incluso salir campeón ya en Motegi, pero ha dejado claro que le parece casi imposible. Para hacerlo en ‘casa’ de Honda, Márquez debería ganar y que ‘Il Dottore’ prácticamente no sumase, mientras que Lorenzo maneja escasas opciones de reeditar su título lo que pasa en primer lugar por ganar las cuatro carreras que restan.
El piloto del Repsol Honda nunca ha ganado en MotoGP en Motegi, donde ya se proclamó campeón del mundo en 2014 cuando fue segundo tras Lorenzo, pero la misión principal será la de evitar caídas que además del incómodo ‘0’ pudieran apartarle de las siguientes citas de una gira que no da respiro. Además, a favor del catalán está que las Yamaha no son tan dominadoras y que otras motos pueden ser aliadas para ‘robar’ puntos a sus más directos rivales. Y es que la marca del diapasón lleva una racha negativa de siete Grandes Premios sin ganar desde que Rossi lo hiciese en Montmeló.En la anterior en Mugello (Italia), se impuso su compañero de equipo, que acumula un extraño periodo sin victorias cuando era el rival a batir. Ahora, el mallorquín, en cambio, quiere poner fin a su ciclo en Yamaha acabando de nuevo por delante de ‘Il Dottore’, avalado por correr en un circuito que le va bien y en el que ha ganado en tres ocasiones (2009, 2013 y 2014).
El año pasado no ganó ninguno de los tres candidatos al título sino un Dani Pedrosa (Repsol Honda), que también rinde bien en el circuito japonés, donde atesora también otros dos triunfos en MotoGP (2011 y 2012). El de Castellar del Vallés no quiere renunciar al podio mundialista final pese a que está lejos de Lorenzo (27 puntos) y tiene muy cerca a su compatriota Maverick Viñales (Suzuki). El futuro piloto de Yamaha está a seis puntos y vuelve a estar con fuerza en el Mundial tras su brillante victoria en Silverstone. Junto a estos dos, otros rivales quieren meterse en la pelea como el británico Cal Crutchlow (Honda) o las Ducati oficiales, donde se estrenará el valenciano Héctor Barberá, elegido sustituto de un Andrea Iannone de nuevo ausente por su caída en Misano.