Estos detalles diferencian a los grandes de los ‘peliculeros’. Dentro de las numerosas reglas de cortesía que convierten a Wimbledon en un torneo tan especial, ésta es una más. Pero no siempre se cumple. En demasiadas ocasiones, de hecho, según recoge ABC y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Pero quien sí cumplió, pese a lo bronco que había resultado el partido, fue Rafa Nadal. El balear dio una lección de respeto a Nick Kyrgios al esperar a que el australiano terminara de recoger todos sus bártulos y acompañarle para entrar juntos en los vestuarios. La cuenta oficial de Wimbledon en Twitter supo valorar el gesto.
Antes, Kyrgios había felicitado en la red a Nadal de forma aséptica, sin muchos aspavientos. Entendible, por otra parte. Después, mientras el balear celebraba la victoria, Kyrgios se fue a su silla a pensar en la derrota.
Nadal recuperó sus trastos rápidamente, pero en lugar de marcharse a toda prisa, aguardó de pie y esperó a que el australiano se pusiera a su altura para emprender el camino de los vestuarios.
Después, ambos se pararon a firmar unos autógrafos antes de despedirse de un partido de alto voltaje en el que Nadal supo contenerse ante las provocaciones de uno de los tenistas más extravagantes de todo el circuito.
Nadal, además, calificó a Kyrgios tras el partido como «un potencial ganador de Grand Slam». El australiano no se dio por aludido: «Tengo que mejorar para llegar a ese nivel. No creo que en estos momentos pueda optar a ello».
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— Wimbledon (@Wimbledon) July 4, 2019
