Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

Democracia o Golpismo: Obama y Sarkozy se enfrentan en Mauritania ¿con quien está Rodríguez?

Los cambios de personas en los gobiernos afectan poco a la Geopolítica. La diferencia de personas se traduce en la presencia de distintos argumentos al servicio de los intereses que permanecen. Siempre y cuando, naturalmente, en el gobierno de un país haya personas al servicio de los intereses nacionales. África en general, y el norte de África en particular, es el escenario de tensiones geopolíticas. No es el momento de analizar la actuación de nuevos actores como China. Pero sí podemos detenernos en la pugna entre dos actores clásicos, USA y Francia, en un escenario que por su cercanía a España nos interesa especialmente.

El presidente Obama y el presidente Sarkozy son, sin duda, personalidades diferentes en cuanto a su carácter. Pero también lo son por los tipos de argumentos que utilizan para defender los intereses de sus respectivos países: mientras Obama se muestra especialmente inclinado a defender los intereses americanos sin violar los derechos humanos y la legalidad, Sarkozy está demostrando un absoluto desprecio por los derechos humanos y la legalidad en la defensa de los intereses franceses. La elegante presencia de Carla Bruni sirve así para disimular una política brutal.

Los intereses de USA y los de Francia no sólo son distintos, sino que pueden entrar en colisión.
Lo acabamos de ver en el asunto del Sahara Occidental. Por una parte, USA, bajo la presidencia de Obama, se ha negado a apoyar la propuesta marroquí de «autonomía» en el Sahara y se ha mostrado favorable a que la ONU considere la «dimensión humana» en el conflicto. La ‘dimensión humana’ es un concepto generado en el ámbito de la OSCE para referirse a los derechos humanos. Por contra, Francia, bajo la presidencia de Sarkozy, continuadora de la de Chirac, se esfuerza en apoyar la propuesa marroquí de «autonomía» en el Sahara, por más que sea fraudulenta y se quedó aislada intercionalmente, al intentar que la ONU no se comprometiera en la defensa de los derechos humanos en el Sahara Occidental.

Pero este enfrentamiento también se ha producido en Mauritania. El hecho es de gran importancia para España, pero ningún periódico se ha dignado hacerse eco de ello.

Los hechos son los siguientes:

1. Tras varios golpes de Estado, en 2006 y 2007 Mauritania protagonizó un modélico proceso de transición política que le llevó a convertirse en una auténtica democracia.
2. El 6 de agosto de 2008, el general Uld Abdelaziz dio un golpe de Estado.
3. Mauritania fue suspendida como miembro de la Unión Africana. La UE y otras organizaciones internacionales condenaron o sancionaron el golpe.

A partir de aquí empiezan las maniobras.
USA desde un primer momento condenó el golpe y decidió reconocer como único presidente legítimo al elegido democráticamente en virtud de la Constitución democrática de 2006.
Sin embargo, Marruecos y Senegal, aliados entre sí y de Francia, apoyaron el golpe desde un primer momento. En ese primer momento, Francia teóricamente lo condenaba… pero poco después se ha ido descubriendo el juego sucio de Francia.

Los datos comprometedores se han ido sucediendo:
1º. El primer dato, gravísimo, fue que el 21 de marzo de 2009, varias tropas francesas llegaron a Mauritania. Francia se disponía, con el permiso de las autoridades golpistas a establecer una base militar en un lugar estratégico cerca de la frontera ¡oh, casualidad! con el Sahara Occidental.

2º. El segundo dato fueron las cínicas declaraciones de Sarkozy en Bamako (capital de Mali) el 27 de marzo de 2009, diciendo que no le constaba que ningún diputado mauritano hubiera protestado por el golpe. Un auténtico escarnio si recordamos que el presidente constitucional del Parlamento mauritano, Messaoud Ould Boulkheir, en una gira internacional para recabar apoyos contra el golpe ¡fue recibido en París por el presidente del Parlamento francés!

3º. El tercer dato ha sido el comunicado de 5 de mayo, de la coalición de partidos opuesta al golpe. El comunicado es inusualmente duro y claro. Extraigo este valiente pasaje:

Es público y notorio que las redes de la Françafrique están implicadas en el golpe de Estado contra el presidente democráticamente elegido, el Señor Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi; golpe de Estado que han apoyado y continúan apoyando, saboteando a cada paso los esfuerzos de la comunidad internacional para restablecer el orden constitucional emanado de las elecciones libres y transparentes. Fiel a su siniestra reputación de mantener organismos político-comerciales de la mafia neocolonial, la Françafrique sólo prospera bajo los estados de excepción, en economías predominantemente rentistas y donde la libre competencia está excluida, y sobre las ruinas de los proyectos democráticos y de buen gobierno en el continente africano. Haciendo esto, pone en entredicho la imagen de la Francia de los derechos humanos y la democracia y compromete sus intereses estratégicos en el continente.
Sus representantes en nuestro país, agentes colaboradores de la junta militar, ya están desenmascarados y su perniciosa acción es conocida de todos.
Sin duda porque comparten con estas redes el mismo designio antidemocrático y antinacional, los parlamentarios y jefes de partidos golpistas no consideran que las actividades desestabilizadoras de la Françafrique constituyen una injerencia en los asuntos internos del país.

Algo que contrasta con este otro pasaje del comunicado:

El Frente Nacional para la defensa de la Democracia quiere en esta ocasión expresar su más vivo agradecimiento al pueblo americano y al gobierno de los Estados Unidos por su posición constante de rechazo del golpe de Estado de 6 de agosto de 2008 y por su promoción del ideal democrático.

La pregunta, como españoles, es:
¿con quien están Rodríguez y Moratinos? ¿Con Obama o con Sarkozy y Mohamed VI? ¿con la democracia o con el golpe de Estado?
La respuesta está clara. Rodríguez y Moratinos parece que han elegido. Como de costumbre, contra el Derecho. Como de costumbre, mal.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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