En un entorno lleno de incertidumbres, la economía mundial se enfrenta a 2025 y 2026 con una mezcla de moderación y fortaleza.
Las proyecciones de los principales organismos internacionales indican que el crecimiento global alcanzará aproximadamente el 3,3% en 2025, con una ligera disminución al 3,1% en 2026.
Aunque esta expansión es inferior a la de años anteriores, se acompaña de una inflación más controlada y ajustes en los precios internacionales, elementos cruciales para la estabilidad.
Los principales motores del crecimiento se encuentran en Asia, Oriente Medio y África del Norte, donde se anticipa un notable aumento.
En contraste, las economías avanzadas, como la eurozona y Estados Unidos, atraviesan una recuperación más lenta pero firme.
La economía mundial parece dirigirse hacia dos años caracterizados por una expansión constante; hay grandes oportunidades esperando ser aprovechadas por aquellos dispuestos a adaptarse a transformaciones tecnológicas constantes así como nuevas dinámicas comerciales.
Factores clave que dan alas al crecimiento mundial
La proyección de crecimiento para 2025 y 2026 se fundamenta en cinco factores esenciales:
- Relajación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China: Después de años marcados por tensiones arancelarias, ambos países han acordado una tregua que disminuye los aranceles y favorece la inversión mutua. China ha reducido sus impuestos al 10% y Estados Unidos al 47%, facilitando así el comercio y la cooperación en sectores estratégicos como la tecnología y la agricultura.
- Nueva alianza comercial entre Estados Unidos y Japón: El acuerdo firmado este otoño ha inaugurado una “nueva era dorada” en sus relaciones bilaterales, centrada en minerales críticos y tierras raras. Estos recursos son esenciales para el desarrollo tecnológico y la transición energética. Japón y Estados Unidos se comprometen a incrementar el comercio y las inversiones, fortaleciendo así la cadena de suministro global frente al dominio chino.
- Impulso de la inteligencia artificial y políticas de la Reserva Federal: La digitalización junto con la adopción de inteligencia artificial está revolucionando los procesos productivos, elevando tanto la productividad como los beneficios empresariales en Estados Unidos. La Reserva Federal ha mantenido una política monetaria flexible que facilita las inversiones y el acceso al crédito, lo que sostiene tanto el crecimiento del PIB como la creación de empleo.
- Estabilización de la inflación y precios internacionales: La inflación mundial muestra signos de moderación, con previsiones del 3,2% para 2025 y del 2,9% para 2026. Esto se acerca al objetivo del 2% en las economías más desarrolladas. Los precios de bienes básicos y alimentos han caído un 7% anual tras años de volatilidad. Este descenso reduce costos tanto para empresas como para familias, aumentando así el poder adquisitivo.
- Reactivación del comercio internacional y acuerdos multilaterales: La firma reciente de nuevos pactos en Asia-Pacífico, junto con el compromiso de líderes como Xi Jinping hacia una globalización más inclusiva, ha propiciado un flujo constante de inversiones y diversificación de mercados. Corea del Sur, Japón y otros países asiáticos han incrementado sus inversiones en Estados Unidos, lo que dinamiza el comercio global.
Evolución de la inflación y precios
La contención inflacionaria es uno de los logros más destacados durante este periodo. En la zona euro, se espera que la inflación esté alrededor del 2,1% anual; mientras tanto, en Estados Unidos puede haber una ligera presión al alza debido a políticas fiscales y aranceles. Sin embargo, todo dentro de niveles manejables. En China, las tendencias deflacionarias junto con una caída en los precios productivos abaratan los productos exportados. Esto beneficia a consumidores globales e impulsa el comercio.
El descenso en los precios de materias primas y alimentos es especialmente significativo; se prevén caídas superiores al 7% para 2025 y 2026. Este ajuste responde a un crecimiento débil en algunos mercados combinado con un exceso de oferta. Permite a diversos países importar a menores costos mientras reduce riesgos inflacionarios; aunque esto también obliga a los productores a adaptarse a márgenes más reducidos.
Comercio internacional: entre la tregua y la cooperación
El comercio internacional está viviendo un cambio notable gracias a la distensión entre potencias mundiales e iniciativas multilaterales. La tregua comercial entre Estados Unidos y China se complementa con acuerdos firmados con Japón y Corea del Sur que eliminan barreras e impulsan el intercambio de bienes estratégicos. China se compromete a invertir más en Estados Unidos mientras adquiere grandes volúmenes de soja y productos agrícolas; por su parte, Washington afloja controles sobre exportaciones chinas.
Aquí algunos datos recientes sobre comercio internacional:
- El volumen exportador entre China y Estados Unidos ha repuntado tras suspenderse nuevos aranceles e implementarse acuerdos sectoriales.
- Japón junto con Corea del Sur han prometido inversiones superiores a los 900.000 millones de dólares hacia Estados Unidos a cambio de reducciones arancelarias.
- El intercambio relacionado con tierras raras ha aumentado significativamente; esto ayuda a disminuir la dependencia china asegurando suministros vitales para industrias tecnológicas avanzadas.
Beneficio empresarial y tecnología: el caso de Estados Unidos
En EE.UU., el beneficio empresarial ha mostrado un crecimiento notable durante 2025; se estima un aumento del 4% respecto al año anterior tras recuperarse considerablemente desde principios del año pasado. Este impulso proviene principalmente de avances digitales e implementación efectiva de inteligencia artificial junto con políticas monetarias expansivas que permiten optimizar procesos.
Las grandes empresas tecnológicas como Meta han reportado incrementos superiores al 25% anuales en ingresos; esto refleja cómo la transformación digital impacta positivamente sus resultados financieros. Además, el mercado bursátil estadounidense está cerca de alcanzar máximos históricos gracias a expectativas sobre recortes fiscales futuros que alimentan confianza en el crecimiento sostenido.
Expectativas para 2026: oportunidades y riesgos
A pesar del enfriamiento global previsto por expertos hay varias oportunidades destacadas:
- Mercados emergentes situados en Asia o África como motores clave.
- Avances constantes en inteligencia artificial que mejoran productividad.
- Menor volatilidad relacionada con precios básicos.
- Fortalecimiento constante de alianzas comerciales diversificando cadenas productivas.
Sin embargo también existen riesgos palpables: reactivación posible de tensiones comerciales o efectos derivados del creciente endeudamiento mundial exigen mantener políticas fiscales prudentes. No obstante lo cierto es que predomina una tendencia hacia cooperación efectiva aprovechando tecnologías emergentes para sostener un crecimiento sostenible.

